Monotonix: granujas y corrompidos.

Víctor Sánchez /Fotos- Víctor Sánchez / - 28 Febrero de 2011

- Hora: 22.30 -Precio: 15 euros -Lugar: Moby Dick (Madrid) -Promotor: Houston Party

Público: Medio vacío

Anoche, la sala madrileña Moby Dick acogió una de las actuaciones más chocantes que haya podido verse en los 15 años de historia de la sala.

Alrededor de las 22:10 llegaban tarde -el inicio del concierto estaba programado hacia las 21:30-  tres hombres similares al actor secundario Bob (personaje de ficción de la serie Los Simpson caracterizado por su pelo cardado y rizado). Ellos, eran Monotonix.

Así aparecieron los integrantes de Monotonix

 Entre pocos aplausos de bienvenida -el concierto tuvo 50 personas de aforo- el trío israelí montó la batería en medio de la sala y el majestuoso ampli de guitarra.

Hacia las 22:30 aparecían en escena vestidos -por decir algo- con un simple pantalón corto de deporte de los años 60 y el torso al descubierto.

Venían a presentar su segundo disco, Not Yet /Drag City, 2011/ pero en realidad presentaron todo un espectáculo chirriante y alocado -para algunos un poco tenso- en el que  la banda iba moviéndose por toda la sala -batería incluida- y utilizando todo el inmueble y decoración para subirse, frotarse, o escupir desde ella hacia el público.

Este trío consigue que el asistente se entregue al 100% y participe de forma activa en el concierto. A la gente -la de ayer era de lo más corriente- no le importa ser bañada en agua, cubos de hielo, cerveza o incluso algún que otro escupitajo de Ami Shalev -cantante de la banda-

Ran Shimoni, batería

Para el que asiste al concierto sin tener mucha idea de cómo se desenvuelven en escena Monotonix, es muy difícil despegarse de una tensión que te acompaña durante todo el concierto, pues en la próxima hazaña no sabes con qué líquido, material o artilugio te impactará -literal-  el cantante.

Esta tensión -que muchos de los asistentes no sintieron en ningún momento de la noche- hace que no estés muy al tanto de los temas interpretados, pero sí de medir los pasos que dé el líder de la banda.

Ami no paraba quieto en ningún momento

Anécdotas aparte, el guitarrista Yonatan Gat es, sin duda, el músico por excelencia del trío. Su forma de tocar la guitarra recuerda a Albert Hammond Jr. o Ritchie Blackmore cuando empezó.

Tan sólo estuvieron 40 minutos interpretando temas, con parón incluido en  el que el frontman de la banda se dedicó a charlar con los asistentes sobre fútbol y la nueva grabación.

Monotonix, en un momento de la actuación

Como broche de oro, Ami Shalev creó una montaña de herrajes con la batería, para destrozarla posteriormente lanzando otro tambor (el base).

Sin duda un concierto inusual y extraño que dejó algo insatisfechos -pero contentos-  a los asistentes  y flipando -literal- a los que por primera vez vimos dicho espectáculo.

Más imágenes:

Ami Shalev, subido en el público

Saltando sobre el público

Subido en la batería, Ami utilizaba cualquier cosa para encaramarse

Info de la banda aquí