Feeder sacian en Madrid.

Víctor Sánchez /Fotos- Víctor Sánchez/ - 27 Marzo de 2011

- Hora: 22.00 -Precio: 25 euros -Lugar: Sala Heineken (Madrid) -Promotor: Last Tour International

Público: Lleno

Y es que había muchas, pero que muchas ganas de volver a ver a Feeder en nuestro país, esta vez por partida doble: Madrid y Barcelona. Anoche tocó el turno de los galeses en la sala Heineken -en la madrileña calle Princesa- .

Teloneados por unos hábiles Turtle Giant, estos brasileños supieron aprovechar el poco tiempo que la noche les brindaba para presentar sus canciones. De esos teloneros que sí consiguen animar y captar al público dentro de la sala, Turtle Giant tocaron durante media hora. ¡Sorprendente pero cierto! El tema estrella de la formación: Sunlight, no sufrió de orfandad, sino que fue coreado por el público.

Grant Nicholas, en la actuación de Madrid

Con la canción del clásico film El Bueno, el Malo y el Feo -creado por el magnífico compositor Ennio Morricone- las luces de la sala menguaron para dar la bienvenida al trío formado por Grant Nicholas, Taka Hirose y Damon Wilson.

Presentando su séptimo disco, Renegades /Big Teeth Music, 2010/, Barking Dogs fue la elegida para abrir la hora y media de bombazos que otorgó la banda británica a los madrileños.  Sentimental y This Town no tardaron en salir a escena, dos de los mejores temas de su último disco.

El primer compás de Feeling a Moment, la composición insignia de Feeder, hizo estallar en júbilo a los asistentes -quienes ya comenzaban a creer que aquello era real y cuán afortunados eran por estar esa noche en la sala Heineken-.

Allí estaba prohibido parar de saltar. Renegades, Down By The River y White Lines continuaron la parranda galesa, habiéndose interpretado casi la totalidad del séptimo disco de la formación.

Just The Way I´m Feeling, canción que abre Comfort In Sound / The Echo Label, 2002/  y High -el tema de su primer disco Polythene /The Echo Label, 1997/ hicieron delicias a los que echaban de menos escuchar los temas que dieron a conocer a la banda.

Nicholas y Taka Hirose

Eligieron Call Out para finiquitar el concierto, con lo previsible que era la petición de un bis, el público no tardó en pedirlo coreando cada vez más rápido el nombre de la formación. Volvieron a salir y, además de tener el detallazo de repartir varias botellas de agua entre los asistentes, regalaron un bis de lujo.

Grant Nicholas no se cansaba de dar las gracias al terminar cada canción. Aunque no hubo mucho derroche de conversación, sí se detuvieron para agradecer la gran acogida que habían vivido aquella noche -después de 6 años sin visitar España- y para recordar a la nación nipona -hecho que agradeció Taka Hirose, natural de Japón-

Bajo un éxtasis interpretativo, la banda se fue, llegando incluso a dejar tirada la guitarra y zarandeada a antojo del público -quien, tras amenazas del backliner, tuvo que devolver el instrumento-.

Anoche llovieron púas, alegrías y unas ganas inmensas -servidor incluido- de volver a verles en directo.