Madrid resiste el fragor de No Age

Víctor Sánchez /Fotos- Víctor Sánchez/ - 30 Marzo de 2011

- Hora: 21.00 -Precio: 16 euros -Lugar: Sala Heineken (Madrid) -Promotor: Heieneken Music Selector

Público: Medio Lleno

Heineken Music Selector se diferencia del resto de propuestas musicales de España por traer a nuestras ciudades las promesas, las nuevas tendencias y los grupos más interesantes de la escena musical actual.

Dentro de este ciclo, anoche estuvieron en la Sala Heineken de Madrid los californianos No Age, banda formada por Randy Randall y Dean Spunt -que se declaran veganos y amantes de los pogos- presentando Everything in Between /Sub Pop, 2010/ su último disco. 

El dúo en Madrid

A las nueve y veinte y con la sala ya preparada, aparecieron No Age -en directo se les suma la ayuda de un tercero que se encarga de los samples, las bases y demás ruidos varios-. Con un inicio cargado de ruido y distorsión, Life Prowler abrió la veda a 16 canciones llenas del estruendo que caracteriza la música elaborada por estos transgresores del noise pop.

Con un público calmado pero expectante, continuaron su andadura musical de ayer con Teen Creeps -perteneciente a su segundo álbum Nouns- y Ur a Target.

Randy Randall

Por fin llegó el tema que -levemente- consiguió que los cabizbajos allí presentes entonasen el típico movimiento de cabeza hacia delante y atrás con el que acompañaron el ritmo de la batería de Spunt -y es que ésta fue la máxima expresión corporal del público junto a sus aplausos durante todo el concierto, a excepción de diez animados a provocar un pogo minúsculo-.

Sin pena ni gloria el concierto fue avanzando sin apenas sorpresas, Randy iba de aquí para allá para provocar una respuesta más acorde al tipo de música que hacen, pero nada, todo paseo fue insuficiente para sacar al público del cascarón de la inmovilidad.

La formación al completo, en directo

Uno tampoco debe pensar que fue un rollazo o algo así, No Age estuvo en su línea, tocando lo que ya muchos conocían pero pocos se animaban a bailar; Sus composiciones son todo un referente del noise pop que, aunque a simple oído puedan parecer mucho ruido y poca música, detrás de la estridencia se esconden temas que siguen un orden, un ritmo, una melodía y un registro único de estos transgresores procedentes de Los Ángeles.

Hora y poco en la que resaltaron temas como Fever Dreaming, Sleeper Hold y Minor. Con éste último cerraron un concierto que dejó a muchos -a juzgar por sus semblantes- tal y como llegaron.