Éxtasis VS. Cut Copy

Lía Andrada /Fotos: Lía Andrada/- 22 marzo 2011

Hora 21.00 -Precio: 20 euros -Lugar: Sala Heineken (Madrid)

Público: lleno

Ayer la Sala Heineken bailó a ritmo de Cut Copy como si no hubiera un mañana y es que la ocasión lo merecía pues era la primera visita de los australianos a la capital. La expectación era tal que no es de extrañar que las entradas volaran y el cartel de "sold out" tuviera que colgarse. Llegaron solos y se fueron solos, sin teloneros todo el protagonismo se lo llevaron ellos, pero sabían perfectamente qué hacer para no dejarnos parar ni un segundo. Venían a presentar su tercer y álbum, 'Zonoscope', aunque el setlist era un popurrí de 'Bright Like Neon Love', 'In Ghost Colours' y este último. 

Pocos minutos pasaban de las nueve cuando hicieron su aparición estelar los miembros de la banda comenzando con Visions como introducción seguida de  Nobody Lost, Nobody Found cuando la gente estalló a cantar y sobre todo a bailar. Y Dan Withford, cantante y quien parte el bacalao en la banda según Tim Hoey (el guitarrista), nos dio las gracias por estar allí, ¡no hay de qué! La primera canción que conocimos y que regalaron de 'Zonoscope', Where I'm Going, fue también la primera en sonar de su último disco y encantados de estar en Madrid siguieron sin parar con So Haunted y rozamos el cielo con, según ellos, una de sus canciones favoritas (la mía del último disco también), Corner of the Sky.

Lo mejor estaba a punto de sonar, el apogeo llegó, claramente, con una de sus canciones más discotequera y conocida, Lights & Music, que nos recordó lo genios que son generando tensión momentos antes del subidón. La más pausada Take Me Over nos dio un poco la calma para prepararnos para lo que se avecinaba.  Una tras otra, vinieron Pharaons and Pyramids y Saturday, uno de los muchos momentos en el que la gente se volvió completamente loca, sobre todo la chica del sujetador. Hearts On Fire, con varios subidones daba paso a Sun God, canción que no creía que fueran a incluir en el setlist, pero que ahí estaba, y que con sus 15 minutos de duración cierra el disco y cerraba también la primera parte antes del bis. Un cuarto de hora que dio para mucho, para que Dan cantara el principio, Tim se exhibiera restregándose por el suelo cantando a la vez y para que su guitarra nos dejara boquiabiertos a mano de golpes, rozaduras y el pedal de distorsiones a tope. Golpes con la mano en el cuerpo de la guitarra, baqueta en mano para encontrar sonidos  y hacer una masa de ruido sobre una base lineal y electrónica, ruidos que sonaban perfectamente. Además de bajar del escenario a cantar junto con los que se agolpaban en las primeras filas. Todo un espectáculo de canción. 

El bis fue bastante express. El público se había calmado pero quería más. Tocaron una de las que no podía faltar, Need You Now, para que todo el mundo la cantara y saltara a la vez y al ritmo del guitarrista, como no podía ser de otra manera. Para finalizar, escogieron  Out There On The Ice, de su segundo disco , para enfriarnos un poco después de tanto movimiento. 

Más de uno echó en falta Feel the Love y sobre todo que se quedaran un poco más porque a penas duró una hora y cuarto, eso sí, de intensidad no nos podemos quejar, sobrepasó los límites establecidos. 


Lo dicho, subidón tras subidón.