lunes, 27 de mayo de 2013

La apoteosis de Blur, protagonista en la noche del viernes en el Primavera Sound

Víctor Sánchez - 24 de mayo de 2013
- Hora: 17:00 -Lugar: Primavera Sound (Barcelona) -Promotor: Primavera Sound
Público: Lleno
Blur / Eric Pàmies - Primavera Sound

 La segunda de las jornadas del festival Primavera Sound 2013 contaba con la actuación principal de la presente edición, aquella por la que miles de personas compraron su abono sin conocer el resto del line up, por rememorar sus felices años 90, por disfrutar de un notable regreso sobre las tablas, por himnos generacionales, por Blur.


 Nuestro día comenzó a los pies de la inmensa noria instalada al estilo de los grandes festivales del globo, desgranando junto a un cada vez más greñudo Kurt Vile y sus Violators los temas de su discografía, que sonó rapaz y estuvo centrada en los dos últimos LPs del norteamericano.

 Tras disfrutar de su directo y de sentir que aquella iba a ser una noche invernal, nos desviamos de nuestra hoja de ruta para disfrutar con Peace, los ingleses que picotean de tantos grupos e influencias que han conseguido hacer de su música un producto muy aconsejable. 'In Love', el debut de los británicos sonó casi al completo, en un concierto no muy multitudinario pero si que animado, y en el que triunfaron 'Wraith', 'Bloodshake', 'Lovesick' y 'Toxic'.  

 Animados aún con los ritmos de Peace, regresamos al escenario principal para bailar con Django Django, algo más descafeinados que en otros conciertos en los que hemos visto al cuarteto más centrado en abordar las canciones sin tanta percusión tropicalista y cocotera. Pese a ello, nos hicieron disfrutar y olvidarnos por un momento del gélido viento que congeló hasta a los suecos más suecos de Suecia.

 Ataviados con un uniforme bicolor y de cariz lineal /muy del rollo Desigual/, los de Edimburgo desglosaron su disco homónimo en un concierto en el que sobresalieron 'WOR' y 'Default'.

 The Breeders interpretaron 'Last Splash' de pe a pa, que para eso habían venido y por ello celebraban 20 años del nacimiento de este disco. De Solange, la hermanísima de Beyoncé, sólo pudimos contemplar un par de temas, que nos mostraron el inmenso parecido vocal que guarda la pequeña de la casa con su hermana y lo entretenido de los bailes soul de sus músicos.


 The Jesus & Mary Chain mostraron su potencial musical pero la energía la dejaron por su tierra, ya que de entrega parece que entienden poco, o no quisieron compartirla. Pese a abordar los temas más potentes de su discografía y un 'Just Like Heaven' junto a Bilinda de My Bloody Valentine en el escenario, los de Escocia pasaron sin pena ni gloria.

 En esta hora se nos presentaba Blake vs Daughter, o lo que es lo mismo, un gran dilema, una difícil elección o una dicotomía que nos supuso un importante quebradero de cabeza que finalmente se decantó por James Blake y, viendo el resultado, no pudimos acertar más. Eso no significa que Daughter ofreciese un set poco reseñable, aunque si es cierto que los de Londres tuvieron los nervios a flor de piel al actuar por vez primera en un país nuevo y algún que otro problemilla técnico.

 Nada de esto le ocurrió al guapo de Blake, que ofreció un set de una hora, que se quedó muy pero que muy corta y en la que unos intermitentes fallos técnicos en los altavoces estropearon algo el buen hacer de Blake y sus dos compañeros. Todos queríamos más, y después de ver como temas algo pausados en sus dos increíbles discos toman un matiz increíblemente bailable en directo festivalero, las ganas de más Blake crecían.

Notable alto, rozando el sobresaliente, este directo de Blake que se quedó sin muchos grandes temas para mostrar, pero claro, si uno tiene tantos, es de ley física cuando un directo está ceñido al amplísimo programa del festival. 

Tras esta alegría, llegó la hora de disfrutar con los cabezas de cabezas, con una banda generacional, con el 50% de la historia del brit-pop, con BLUR. Así, en mayúsculas, como sus hits desgranados ante el público más numeroso de la edición, que no paró de bailar, corear y gritar los temas de Damon Albarn y los suyos durante la hora y media que duró el set, con bis incluído.

 ¡Un concierto que tuvo hasta teloneros!, los mismísimos The Wedding Present, quienes no figuraban en el cartel, tocaron en el lateral del lugar donde se encontraba el escenario Heineken tres temas para apaciguar a las masas.

'Girls & Boys' 'Popscene', 'Beetlebum', 'Out Of Time', 'Coffee & TV', 'Parklife' 'Tender' y 'Song 2', suficientes para marchar a casa y dormir como un lirón, como un niño chico, vamos, como dios.


Para finalizar esta jornada /la más multitudinaria y festiva del PS13/ los increibles e hipnóticos bailes de The knife con una compañía de bailarines que no pararon ni un segundo y que, como era de prever, contagiaron las ganas de jolgorio a los asistentes.

 Quienes quedaban con más energía /que no eran pocos/, quisieron asomarse a uno de los escenarios más frescos, el de Pitchfork, que pese a la cercana brisa marina que congelaba hasta los mocos, tuvo un set bailongo a manos de Disclosure. Estos hermanos dejaron algo de lado su disco debut /sobresaliente 'Settle'/ para hacer de su directo una autentica sesión discotequera.


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