Víctor Sánchez /Foto-/ - 10 de febrero de 2012
- Hora: 21.00 -Precio: 25 euros -Lugar: La Riviera (Madrid) -Promotor: Live Nation
Público: Medio lleno
The Sounds, últimamente muy animados a visitar nuestras tierras /además de la presente gira, el año pasado estuvieron en Barcelona a principios de año, en Madrid de festival veraniego y hace tres en la misma Riviera/ llegaron para presentar 'Something to Die For' /SideOneDummy Records, 2011/ ante una Riviera no abarrotada pero sí cargada de expectación y fieles seguidores del quinteto sueco.
Ya con los primeros teloneros, The Limousines, se veía que Maja Ivarsson, líder de los Sounds, tenía ganas de salir, tantas que no pudo resistirse y subir al escenario antes de que su show llegase, quedándose tras bastidores tarareando los temas del dúo que abrió sonido en Madrid. Una pareja formada por dos italoamericanos conocidos por dar soporte a música del rollo The Buggles.
Tras ofrecer un concierto que no consiguió levantar a las masas, el líder fue aplaudido al barrer con escoba su propio confeti. Kids At The Bar, un dj que dio continuidad a las pruebas de sonido, consiguió mover el esqueleto con un set sacado de la disquetera de David Guetta.
Hacia las 21.30 pasadas, The Sounds aparecían para dar a Madrid dos horas de repertorio consagrado y ensalzado por los asistentes.
Esta banda, con más de 12 años a sus espaldas y encasillados en la fácil etiqueta de música pop energética para gays y adolescentes, demostró ayer que su público, ni adolescente ni de un solo palo amoroso. La noche del viernes, la Riviera acogió a un público heterogéneo que coincidía en una máxima, pasarlo en grande.
Y así lo hicieron, desde el comienzo del show los allí congregados disfrutaron como si no hubiese un mañana y contagiaron de esa explosividad sentimental a los que arriba empastaban acordes y bailaban entre luces. The Sounds al completo /y sobretodo Maja/ no dejaron de mostrar su agradecimiento a un público "jodidamente increíble" al que se entregaron en cuerpo y alma.
La crítica ya los conoce y sabe que sus conciertos son, en palabras de José Fajardo /Metrópoli/, "rock, sudor y provocación". Por eso, cuando vimos como salía vestida Maja y cómo seducía con los levantamientos aireados de su corto vestido, intuimos que no defraudarían. En más de 30 ocasiones su falda sorteó los límites del pundonor mostrando unas largas /y atractivas/ piernas que no pararon en todo el concierto.
Tal fue la entrega y la intromisión en el papel de 'amos del escenario' que ni las leyes antitabaco ni normas educativas /la tía escupía cual líder heavy/ contuvieron a los de Helsingborg. Temas como 'Living In America', 'Tony The Beat', 'Song With A Mission', 'Painted By Numbers' o la acústica 'Night After Night' consiguieron que el recital llegase al anhelo del respetable y así conseguir un directo fetén.
Todos contentos, amén.
Conciertazo! Espero que vuelvan pronto a Madrid
ResponderEliminarPD: Cualquier día multan a Maja, porque tener esas piernas puede ser considerado delito...