Día de la Música, Domingo 19J

Víctor Sánchez /Fotos- Heineken /Juan Pérez-Fajardo/  - 19 Junio de 2011

- Hora: 16:30 -Lugar: Festival Día de la Música 21J (Madrid) -Promotor: Heineken Music

Público: Lleno

 La segunda jornada del Día de la Música 2011 tuvo como máximo protagonista un sólo género: el femenino. Ya fuese rock, pop, soul o indie, las máximas protagonistas de la jornada del domingo fueron las mujeres.

 El Matadero de Madrid acogió un día cargado de buena música y mucho calor, todo ello coronado por grandes voces femeninas como las de Janelle Monáe o Lykke Li. Y perdonen mi insistencia en resaltar la omnipresencia femenina, no se trata de cuestiones sexistas, sino de aclarar quien gobernó ayer los escenarios del recinto madrileño.

 Tras los conciertos gratuitos de la mañana y bajo un sol de justicia -que sin duda fue la nota sofocante del festival- el recinto abrió sus puertas a las 15:30 para dar comienzo con los eclécticos Pony Bravo y las 'made in Tarantino' -permítanme esta analogía- Dum Dum Girls,  grupos que abrían la veda al segundo día grande. De riguroso negro -que casualmente también acompañó a casi todos los artistas del domingo- las cuatro integrantes de Dum Dum Girls asaltaban el escenario-sauna ¡Madrid!. De composiciones noise-pop y parecidas a The Bangles en una faceta extremadamente rockera y del puro 'western moderno', Dee-Dee y sus ecuaces convencieron a un público que, aunque 'harto' de calor, bailaron los ritmos y composiciones de estas geniales de negro.

 Sin cambiar de recinto y con el ambiente más caldeado, llegó el momento de ver el debut en nuestro país de Yuck. La banda inglesa -con tan sólo un disco en el mercado- afrontó el escenario del Matadero con mucha seguridad y virtuosismo. La formación quizás pecó de dedicar demasiado tiempo en distorsiones y misterios ya que, con tan sólo 50 personas seguidores de los mismos, el evento se quedó grande a las expectativas marcadas. Mientras, John Grant colgó el cartel de 'completo' en el escenario Rockdelux.

 Con los coros de Scala & Kolacny Brothers aguardamos la espera del fenómeno sueco de la jornada: Lykke Li. Con una decoración especial y con el negro como protagonista, el escenario ¡Madrid! acogió la ACTUACIÓN  de la jornada. Con un atrezzo estilo Lady Gaga -la artista vestía con body y velo negro- Li Lykke -que así es como se llama- dio un conciertazo gracias a la predisposición del respetable a pasarlo bien y de su excelente banda. Temas como Little Bit, Dance Dance Dance o la meteórica Get Some son el referente claro de porqué esta chica y su banda van a llegar realmente a estar a la cabeza del referente indie.

Janelle Monáe en su actuación, foto cedida por Heineken /Juan Pérez-Fajardo/

 Por motivos de horarios, no pudimos ver a Destroyer en el escenario de entradas.com, pero el cambio mereció la pena. Janelle Monáe esperaba ansiosa proclamarse heredera absoluta del soul, y tocaba el momento de hacerlo por partida doble en nuestro país -en Barcelona participó en el Sònar-. El escenario principal rtve.es se preparó minuciosamente para acoger la actuación más esperada y divertida del domingo. Presentada y vitoreada por su equipo de músicos -ataviados con la elegancia bicolor blanco-negro- Janelle deslumbró al público con su portento vocal y el soul más desenfadado.

 Acompañada de una super-banda -con speaker y bailarinas incluidas-, la artista no paró de sorprendernos. Primero con la puesta en escena -ahora entendemos la excentricidad de no querer ser retransmitida su actuación, por miedo a que -suponemos- alguien le robe ideas de todo un espectáculo en pequeño formato-. Y es que no sólo tuvo la genial idea de dotar al público del toque pop colorido que precisa un evento de tal magnitud, sino que se atrevió a versionar a los mismísimos Jackson 5 -con su tema I Want You Back, para un servidor lo mejorcito de la jornada-, demostrando que no tiene nada que envidiar al timbre y portento del ilustre Michael Jackson en su edad más temprana. Así da gusto.

 Con confeti incluido y bis en su actuación, Janelle Monáe cerró su actuación con Moonwalks y capa en honor al padre del soul moderno -James Brown-. Todos contentos, ya ha merecido la pena pasar semejante calor.

 Russian Red, el referente y cabeza nacional del domingo, cumplió y salió airosa de lo que para muchos no es especialmente actuación de festival, sino de salón. Ahí queda todo.

 Para terminar y con una temperatura más agradable, Glasvegas presentó su último trabajo EUPHORIC ///HEARTBREAK\\\ /Columbia, 2011/ en un concierto en el que claramente la gente iba a escuchar los hits de estadio del primer álbum de James Allan. La sesión electrónica -tildada por algunos medios de elegante y fría- del canadiense Caribou cerró los conciertos del festival Día de la Música 2011.