Washed Out y CANT amansan lo castizo a base de chillwave

Víctor Sánchez /Fotos- Mar Moseguí/ - 08 noviembre de 2011

- Hora: 21.00 -Precio: 12 euros -Lugar: Teatro Kapital (Madrid) -Promotor: Heineken Music Selector

Público: Casi lleno 

Washed Out

 Anoche el recién convertido hogar del Ciclo Heineken Music Selector, o lo que es lo mismo, el Teatro Kapital, acogió el doble directo de las bandas punteras en esto del chillwave: Washed Out y CANT. ¿Que qué es chillwave? Lo es todo y a la vez nada. Es un género apodado por un blogger en el que se intenta agrupar al producto que queda fuera de etiqueta. Chillwave es loop, es sample, es shoegaze, es música basada única y exclusivamente en el protagonismo del sintetizador y del que ninguno de los grupos que 'pertenecen' afirman estar encasillados en el chillwave. Sea lo que fuere y renieguen o alaguen de su estilo, las bandas que ayer hipnotizaron al público castizo machacaron, por una vez, al mainstream.

  Y es que fue una noche poco recomendable para los amantes del baile alocado, de los hits desenfrenados y la locura por doquier. Lo de ayer fue remanso y paz en dosis electrificadas y minuciosamente sampleadas.

 La primera banda que entró en acción, CANT, subió a un escenario frío y que no conocía la perturbación, a eso de las nueve horas. Capitaneado por Chris Taylor, este proyecto individual del productor, bajista y multi-instrumentista de Grizzly Bear, es la esencia de lo huidizo, de lo fantasmagórico.

CANT / Chris Taylor/

 Presentó su último álbum 'Dreams Come True', auto-producido y auto-editado por Taylor, bajo su sello Terrible Records. El alma-mater de los Grizzly Bear y oriundo de Seattle tuvo el difícil reto de impresionar a un público /expectante y con ojo crítico/ con su música, sus loops, su sentida puesta en escena y sus abrazos cariñosos al bajo.

 Una voz medrosa y polivalente, afinada y sensible al tímpano susurraba las letras creadas por este rubio que parece no haber roto un plato en años,  fueron interpretándose a lo largo de casi una hora de concierto. El público agradeció los servicios prestados por esta banda multi-étnica pero lo que en realidad querían venía después,  querían a Ernest Greene, a su esposa, a su banda, querían ser lavados y encumbrados al éxtasis sensorial, deseaban a Washed Out.

 No se hizo esperar demasiado y a eso de las 22:15 ya estaba todo preparado para que este entramado musical alabado por la prestigiosa publicación Pitchfork y que acaba de estrenar su primer largo 'Within And Without' /Sup Pop, 2011/ saliese a escena. Tres sintetizadores y un iPad protagonizaron el arsenal distribuido por Greene y cía. 'Eyes Be Closed', 'New Theory' y 'Feel It All Around' fueron el ejemplo de porqué gustan, del gancho que tienen sus composiciones, de porqué están en la cresta. Se aprecia que tienen la firma del productor Ben Allen.

 Washed Out tampoco llegó a cubrir una hora de concierto, aunque si tuvo preparada sorpresa para el final. Tras salir de nuevo en el programado bis, Greene /que afirmó sería la primera vez que la interpretaban en directo/ se atrevió con el cover del tema insignia de Chris Isaak: 'Wicked Game'. Para un servidor, una muy buena apuesta por la música que les ha dado de mamar, que, te guste o no, a todos nos han enseñado en la radial y tarareas con pasión ese " No, I don´t want to fall in love..".

 Así, Madrid, capital de lo castizo y la verbena, cambió su chaqueta por una noche para atreverse con la 'no etiqueta'. Con Neon Indian completará la vestimenta y se convertirá, por una semana, en la capital mundial del chillwave gracias a la apuesta de Heineken Music Selector.