Grupo: White Lies
Discográfica: Universal
Fecha de publicación: 17.01.11
-Fran J. Lorán-
-Fran J. Lorán-
Tras casi exactamente dos años, el trío White Lies regresa a la escena musical con Ritual, su segundo álbum de estudio.
Los británicos ya eran criticados días antes de la publicación precisamente por esto, la fecha de publicación. Según algunos medios musicales, el publicarlo a mediados de enero denotaba falta de personalidad ya que, según ellos, la formación tenía miedo de enfrentarse a otras bandas, por lo que eligieron estas fechas donde la competencia es mínima.
Personalmente creo que la elección de la fecha ha sido totalmente aleatoria, con esto me refiero a que simplemente han sacado su álbum a la calle porque ya estaba totalmente terminado, ¿por qué esperarían, por evitar una mala crítica? Chorradas.
Centrándonos en Ritual, este segundo LP continúa con el estilo crudo y de pesimismo rabioso que tanto les funcionó con To Lose My Life..., incluyendo la peculiar voz de Harry McVeigh.
Pero no todo tiene que ser igual ¿verdad? En éste álbum, White Lies han incluido ritmos más furiosos y ciertos arreglos electrónicos que hacen que no sea una mera copia del primer trabajo.
En cuanto a la selección y colocación de temas, hay que admitir que es un poco desigual. El disco empieza bastante bien, con la sorprendente Is Love (sorprendente porque es aquí donde se ven los cambios).
La siguen Strangers (de lo mejor del disco) y el single Bigger Than Us. De nuevo llega otra sorpresita con Peace & Quiet donde, acostumbrados a oír sólo la voz de McVeigh, los coros son inéditos.
La número 5 y 6 son Streetlights y Holy Ghost. Las pongo juntas porque realmente tienen una estructura muy parecida, destacan el bajo y los sintetizadores. Calcan el patrón que seguían en To Lose My Life... De hecho, las mejores canciones de Ritual son en las que se atreven a experimentar.
Un ejemplo de esto último es la percusión de Turn The Bells y la paciencia (en momentos aburrida) de The Power & The Glory, que mejora al final.
Como final de disco contamos con Bad Love, el tema más rockero del álbum, aunque al principio no lo parezca, la dureza va creciendo poco a poco hasta explotar al final. Por el contrario Come Down pasa un poco desapercibida, se la puede considerar como un cierre 'correcto' del disco. Lenta y melancólica.
En general un segundo disco solucionado sin problemas que, aunque se parece a su predecesor, nos muestra nuevas formas de continuar con su estilo. Muy buena idea los arreglos electrónicos y los sintetizadores. Un 7.
No hay comentarios:
Publicar un comentario