El artista, que ahora luce una frondosa cabellera y rompe por completo con la bisoña estética a la que nos tenía acostumbrados, llegó acompañado de seis músicos a un escenario que nos mostraría esa nueva faceta heartland rock que ha adoptado el escocés. No es casualidad (o sí, pero decidme que no canta…) que la portada del último LP de Paolo sea muy cercana al mood de 'A Deeper Understanding', uno de los discos más sobresalientes de The War on Drugs que, a su vez, es una de los proyectos que abanderan la resurrección de los géneros clásicos del rock americano.
Volviendo al concierto, Nutini, que volverá a actuar hoy jueves en el Mad Cool Festival, replicó el setlist que está llevando a los festivales en los que actúa este verano. Arrancó con ‘Afterneath’ y su teléfono rojo, demostrando de forma demencial el vozarrón que gasta. Sobre el ambiente escogido en esta gira, los tonos oscuros y lúgubres de las luces y las formas psicodélicas de la pantalla que cubre sus espaldas, acompañan a la perfección el sonido de su último trabajo, un ambiente mucho más siniestro del que nos tenía acostumbrados -y algo inesperado por los asistentes-.
‘Lose It’ dio continuidad en el directo a este nuevo trabajo y con ‘Scream’ llegaron los primeros careos entre público y banda. Como reza el titular de esta crónica, nos pilló con el pie cambiado el revisionado que le ha pegado Nutini a muchos de los singles que le auparon en discos anteriores. Y así lo vivimos, por ejemplo, con la canción ‘New Shoes’, que ha adoptado por completo un sabor más americano, haciéndola casi irreconocible hasta la llegada del estribillo. Además, Paolo tomó la decisión de bajar el tono a algunas de los temas que exigen su registro más agudo, dejándonos a los allí presentes con ganas de escuchar su característica voz quebrada y rota, una voz que pone el vello de punta.
Con ‘Candy’ no jugó al cambio, seguramente porque este tema ya contaba con su dosis folk en su versión original, aunque sí optó por tocarla en la intimidad: él, con su guitarra acústica, acompañado tan solo de guitarra y bajo. Con la intro a capella de ‘Iron Sky’, ya en el bis, Nutini sí nos regaló ese esperado momentazo de volar a sueños casi inalcanzables a través de su voz. ‘Shine a Light’ cerró el set de hora y veinte con un final muy clubbing, donde la base electrónica animó el cotarro y dejó al público con ganas de más. Por suerte, hoy, para todo el que quiera y pueda, se repetirá.
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