vía Andrés Iglesias / Mad Cool Festival |
Anoche resultaba imposible moverse por el recinto del Mad Cool Festival. En su última jornada, la más multitudinaria por culpa de Red Hot Chili Peppers, el festival madrileño recordaba por momentos (y no solo en las inmediaciones de los únicos baños centrales) a la terrible escena de la batalla de los Bastardos, de la serie Juego de Tronos, en la que Jon Snow queda atrapado junto a sus tropas en una montaña de soldados muertos, presa de la asfixia. Según datos de la organización, 70.000 personas se agolparon en el espacio Iberdrola Music, aunque la sensación 'en el barro' era mucho mayor. Miles de personas que llegaron hasta el sur de la capital para disfrutar de unos aguados Red Hot Chili Peppers, quienes, a pesar del virtuosismo y entrega de sus cuatro integrantes, ofrecieron más una jam que un setlist a la altura de lo esperado. En la balanza positiva, un Liam Gallagher animado y muy centrado en Oasis así como unos Primal Scream y Jamie xx que sí estuvieron al nivel de lo deseado.
RED HOT CHILI PEPPERS, BIEN EN ACTITUD, NI FU NI FA EN LA ELECCIÓN DE TEMAS
vía Andrés Iglesias / Mad Cool Festival |
Los californianos Red Hot Chili Peppers llegaban a Madrid -con Frusciante de vuelta- y la expectación era máxima. Al cuarteto angelino hay pocas cosas que les frene, ni siquiera la edad - Kiedis, Flea y Smith gastan un físico envidiable a sus 60 tacos-, ni tampoco los achaques: Anthony Kiedis no podía evitar danzar sobre el escenario a pesar de las lesiones que traía en ambas piernas, aunque mucho más suave de lo que nos tiene acostumbrados. Pero anoche hubo dos factores que sí lastraron a los californianos y redujeron las expectativas de los asistentes según avanzaba el concierto: la elección del repertorio -en ocasiones más similar a una jam que a un concierto de cabecera de festival- y el sonido deficiente en las zonas medias y lejanas del escenario principal.
RHCP arrancaron con una jam que dio paso a 'Around the World', uno de los pocos temas que consiguieron animar a la audiencia de forma notable. Ni 'Under the Bridge', ni 'Can't Stop', ni 'Dani California', ni 'Scar Tissue'... y mira que tienen discografía como para dar lecciones de rock. Pues nada, ellos optaron por un repertorio de perfil fan, que seguro consiguió encandilar a sus fans más fieles, pero dejó a la gran mayoría con una sensación de estar pasando el rato. Entre lo más aplaudido, 'Snow ((Hey Oh))', 'Californication', 'Black Summer', 'By the Way' y el bis conformado por 'I Could Have Lied' y 'Give It Away'. Ni siquiera llegaron a agotar el slot que el festival les había preparado en la noche del sábado.
LIAM GALLAGHER NO FALLA Y MENOS CON OASIS
vía Andrés Iglesias |
Hasta 8 temas (sin contar con la intro de 'Fuckin' in the Bushes') de la banda compartida con su hermano se dejaron caer en la soleada tarde del sábado. El set arrancó con tres canciones introductorias, la habitual 'I Am the Resurrection' de sus mentores Stone Roses, la dosis futbolera con un 'Champions' cantado por la afición del City y la ya mencionada 'Fuckin' in the Bushes', que trajo hasta el escenario a Gallagher y sus músicos -algunos de ellos nuevos en esta gira-.
De primeras, dos cañonazos de Oasis: 'Morning Glory' y 'Rock 'n' Roll Star', para que quedase claro quién mandaba en Madrid. Tras calentar a las masas -más de lo que ya estábamos-, le llegó el turno a un par de cortes de su discografía en solitario: 'Wall of Glass' y 'Better Days'. 'Stand by Me', 'Roll It Over' y 'Slide Away' nos devolvieron a los mejores años de Oasis, con un icónico Gallagher que está mostrando -al menos así se ha visto en los últimos conciertos por España- un muy buen estado de ánimo y voz.
Un nuevo bloque con cortes extraídos de sus discos 'C'mon you Know' y 'Why Me? Why Not.' sirvieron de interludio para devolvernos a Oasis en la parte final, con miles de gargantas coreando y contoneándose alegremente al son de 'Cigarettes & Alcohol', 'Wonderwall' y la maravillosa 'Champagne Supernova'.
PRIMAL SCREAM Y JAMIE XX AÚPAN AL TERCER ESCENARIO A LO MÁS ALTO DE LA TERCERA JORNADA
vía Paco Poyato |
El Region of Madrid Stage, o lo que es lo mismo, el tercer escenario, fue testigo de dos notables actuaciones en la ya noche del sábado. Primero, con los escoceses Primal Scream que, a pesar del poquito tiempo que tenían para toda la carrera que llevan a sus espaldas, ofrecieron un gran directo con temazos como 'Movin' on Up', 'Jailbird', 'Can't Go Back', 'It's Alright, It's OK', 'Loaded', 'Country Girl' y 'Rocks', que brillaron sobradamente. A Bobby Gillespie le acompañaba, como de costumbre, su coro gospel, sus compañeros de filas Andrew Innes o Simone Butler al bajo y su público. Porque el respetable estuvo participativo, cercano y regalando generosas muestras de agradecimiento a los músicos que reinaban el escenario. Uno de los momentos más reseñables fue el vivido en 'Country Girl', con las gargantas cantando eso de "Country girl, take my hand, lead me thru this diseased land, I have i have i have I have stole, I have sinned, Oh my soul its unclean, Country girl gotta keep on keeping on".
vía paco Poyato |
Y para cerrar la noche y el festival -hasta el año que viene-, volvimos ya de madrugada hasta el tercer escenario para disfrutar con la propuesta de Jamie xx. Esta vez el británico estuvo más centrado en desgranar sonidos toscos y desnudos de la electrónica, pasando de vez en cuando por los cortes que conforman sus dos discos (¡discazos!) en solitario, al margen de The xx.
De las más bailadas, fuera de sus creaciones, 'CUUUUuuuuuute' de Rosalía y 'Ritmo de la Noche'. Como ya acostumbra, Jamie metió a tres bailarines entre el público para animar el cotarro y las pantallas del escenario. Un cierre sobresaliente al nivel -o más- de lo que andaba aconteciendo de forma coetánea en el Stage 2 con The Prodigy.
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