vía Javier Bragado / Mad Cool Festival |
La noche del viernes tuvo dos claros vencedores, por emoción y entrega, por ilusión y audiencia: Mumford & Sons y Queens of the Stone Age. Además, el festival contó con actuaciones no tan memorables como la de The Black Keys o conciertos que buscaban -y lograron- dar que hablar, como el de Sam Smith. El festival logró superar las cifras del jueves: hasta 67.000 personas se concentraron en el recinto del Mad Cool Festival durante la jornada central. Un viernes caluroso, que experimentó una mejora en la entrada a pie -sin las grandes colas del jueves- al recinto del polígono Marconi, incluso los atascos de VTC y taxi fueron menores que los de la jornada inaugural, aunque haberlos, los hubo.
Ya en el interior, la experiencia musical para este medio arrancó con el directo de Angel Olsen en el escenario Region of Madrid. La americana tuvo que lidiar con un fuerte sol y una audiencia más preocupada por buscar cobijo bajo la sombra que por lo que acontecía sobre las tablas. La propuesta de Olsen, un rock sosegado, estuvo acompañado por una banda multicolor (los músicos que acompañan a la norteamericana vestían tonos pasteles como si fuesen Parchís) y una preciosa estampa de flores y montañas del norte de América a sus espaldas. El setlist fue improvisándose, con preguntas lanzadas al público e incluso lapsus de letras -como le pasó con uno de sus temas más conocidos, ‘Shut Up, Kiss Me’-. Al finalizar su set, pudimos degustar el final de los belgas dEUS en la carpa Ouigo, que no logró llenarse por completo.
vía Andrés Iglesias / Mad Cool Festival |
La verdad es que Smith no ha inventado nada nuevo que no hayan aventurado ya otros artistas en décadas pasadas /véase Madonna/, pero sí se ha atrevido a plasmar escenas irreverentes e irrespetuosas con las creencias religiosas -hace uso de elementos cristianos mezclados con estética sadomaso, buscando claramente la provocación- o incluso escenas sexuales -los bailarines no paraban de retozarse explícitamente- en un entorno y horario no muy acertado. Con todo, el artista inglés gozó de una gran acogida con temas como 'Stay With Me', 'Dancing With a Stranger', 'Promises', 'Latch', 'I Feel Love' de Donna Summer o 'Unholy'.
MUMFORD & SONS, EL JÚBILO Y LA ALEGRÍA ADEREZADOS CON FUEGOS ARTIFICIALES
vía Javier Bragado / Mad Cool Festival |
Los británicos Mumford & Sons eran el plato fuerte de la noche -con permiso del resto de la cabecera- y no defraudaron, a pesar de aportar poquita novedad a su directo. Los de Marcus llevan haciendo un show similar desde hace años: una fórmula folk mezclada con momentos más cercanos al rock de estadio, que encandila allá donde se interprete. Y en Madrid lo lograron frente a las miles de almas agolpadas en el escenario principal.
La salida a escena del ahora reconvertido trío /recordemos que Winston Marshall abandonó -no sin polémica- la formación en 2021/ sucedió al ritmo de Rosalía con 'CHICKEN TERIYAKI' -guiñito al público español-. Su aparición vino acompañada de un fogonazo inicial, advirtiéndonos de lo que viviríamos durante la siguiente hora y media: un espectáculo donde las luces, los fuegos artificiales y las chispas darían un impulso extra a los momentos más álgidos de la velada. Arrancaron con 'Babel', 'Little Lion Man' y 'Roll Away Your Stone', para continuar con la preciosa 'Guiding Light', del no tan aclamado álbum 'Delta'.
Marcus Mumford, Ben Lovett y Ted Dwane siguen posicionándose alineados en la primera fila, dejando a los músicos que les acompañan en sus directos en un segundo plano, incluido Matt Menefee, que ahora se encarga del banjo. 'Below My Feet' y 'Lover of the Light' hicieron la función de revulsivo para la banda inglesa, que cada vez se mostraba más contenta -las sonrisas dibujadas en sus caras eran una constante- e incluso llegaron a retar al público madrileño para ver si este concierto sería aún más memorable que el vivido en 2019 en Barcelona. Y la verdad, el público -al menos el que ocupaba la parte central del foso- estuvo de diez. Participativo, entregado, coreando cada uno de los cortes interpretados en la noche del viernes y con muchas ganas de pasarlo bien, de disfrutar, de soñar y de volar con los temas de Mumford & Sons.
Éstos siguieron su set con 'Ghosts That We Knew', 'Believe' y 'Ditmas', tema en el que Marcus saltó al foso, echó a correr por el pasillo central mientras era coreado por el público, para finalmente subir de nuevo a las tablas. Con él, una bandera de España que, tras besarla, colgó en su micro para dejarla como un actor más del directo durante el resto del set. 'Holland Road', también del disco 'Babel', dio paso a las aplaudidas 'The Cave' y 'Delta', cuyo sencillo riff de guitarra es hipnótico y atrayente. Se despidieron de su público con 'The Wolf', para volver a afrontar un bis compuesto por 'Snake Eyes', 'Awake My Soul' y un espectacular castillo de fuegos artificiales que iluminaba el cielo de Madrid al son de 'I Will Wait'. Y así es como quedó el público de Madrid, contento y confiado en que, cuando toque de nuevo una visita de Mumford & Sons a la capital, aquí se les estará esperando.
LA SOBERBIA DEMOSTRACIÓN ROCK DE QUEENS OF THE STONE AGE
vía Andrés Iglesias / Mad Cool Festival |
Queens of the Stone Age, con Josh Homme a la cabeza, es de esas bandas que merecen, por su trayectoria y aportación a la música, ser estudiadas como referentes en los libros de historia musical. Y si encima dan conciertos como el de ayer, con más razón. Y si, para más inri, a pesar de estar enfermo de cáncer y en tratamiento, das la talla como lo hizo anoche Josh Homme, aún con más y más razón.
En resumen, sobran razones para afirmar que Queens of the Stone Age fueron espectaculares en la tarde noche del viernes en Mad Cool. Dieron un soberbio y brutal concierto de principio a fin, donde el rock fue el único protagonista. Homme estuvo divertido y participativo, hablando un parco pero cercano español y dejando todo el protagonismo a los temas que conforman su último álbum -y motivo de su visita a la capital- 'In Times New Roman...'.
Salieron al segundo escenario, el más lejano de la entrada, al calmado ritmo de 'Smile', de Peggy Lee, para prenderle fuego -ahora que habíamos conseguido bajar las temperaturas- al césped del Mad Cool. La retahíla de temazos que sacaron a la palestra ('No One Knows', 'My God Is the Sun', 'Smooth Sailing', 'Carnavoyeur', 'The Evil Has Landed', 'Paper Machete'...) gustaron tanto a público como a banda, a quienes se veía cómodos sobre el escenario. Además, la tarde también fue celebrativa por el cumpleaños del joven -comparado con el resto de la formación, jovencísimo- bajista que acompaña desde 2007 a la banda: Michael Shuman.
Josh no se dejó ninguno de sus cohetes sonoros en el cartucho y disparó con acierto cortes como 'Emotion Sickness', 'Make It Wit Chu' o 'Little Sister'. Llegados al final, parecía que ya les daba igual todo pues se confirmaba que lo allí celebrado estaba siendo un auténtico bolazo. Tanto, que a Homme se la refanfinfló perder unos cientos -o miles- de dólares al lanzar su micro al público. 'Straight Jacket Fitting' y 'Go With the Flow' fueron las tracas finales que, revisado el reloj, dejaron tiempo para una más: 'A Song for the Dead'. Ojalá en otoño, estación en la que volverán a Europa para continuar su tour, se saquen de la manga una nueva cita en nuestro país, ¡ojalá!
THE BLACK KEYS NO TUVO SU MEJOR NOCHE
vía Javier Bragado / Mad Cool Festival |
El dúo formado por Dan Auerbach y Patrick Carney se encargaban, junto a Rüfüs du Sol, de cerrar la noche del viernes y, a juzgar por lo visto -y lo comentado entre el público-, los segundos corrieron mejor suerte que The Black Keys. A estos les faltó pegada y una conexión público-banda que no siempre es fácil lograr. Quizá influyó el sonido -a veces regulero- o las equivocaciones tanto en el tempo de la batería -algo habitual en Carney- como en la pedalera de Auerbach, que impidieron a la banda norteamericana brillar como sí lo hicieron otros en la noche del viernes.
Y eso que había expectación. Que estuviésemos ya de madrugada no amedrentó al público de la capital, que se agolpó en el escenario 2 buscando un concierto animado y que les diese esas dosis de baile que, como es obvio, con Mumford no pudieron disfrutar. A pesar de no dejarse fuera del setlist las más radiadas /'Tighten Up', 'Everlasting Light', 'Fever', 'Weight of Love', 'Gold on the Ceiling', 'Little Black Submarines' o 'Lonely Boy', con la que cerraron su set/, The Black Keys no logró un concierto memorable.
Hoy, sábado 8, el Mad Cool Festival espera una gran afluencia de asistentes para disfrutar del directo de Liam Gallagher, The Prodigy, Jamie xx, Primal Scream, Ava Max, M.I.A. y, sobre todo, Red Hot Chili Peppers.
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