lunes, 17 de julio de 2023

Harry Styles triunfa en Madrid entre el caos y el descontrol de la organización

Víctor Sánchez - 14 de julio de 2023
- Hora: 21.45 -Lugar: Espacio Iberdrola Music (Madrid)
-Promotor: Live Nation -Público: 65.000


vía Instagram / Harry Styles & Lloyd Wakefield

Tan solo una semana después de estrenarse el espacio Iberdrola Music con la celebración del Mad Cool, el recinto de Marconi volvió a acoger un evento multitudinario en el que miles de personas sufrieron descontrol en los accesos y el caos a nivel organizativo. Colas formadas al tuntún y de hasta 2 kilómetros -o más- zigzagueaban sin sentido por las calles del polígono, para después atravesar campo a través y encauzar, ahora sí, la dirección correcta hacia el recinto. En cristiano: horas de colas bajo un sol y calor de justicia, desvanecimientos e insolaciones por doquier y con los bomberos como únicos agentes preocupados por el bienestar de las más de 65.000 personas que se acercaron hasta el sur de la capital para disfrutar del directo de Harry Styles

El tour de Styles está teloneado por Wet Leg, banda inglesa a la que muchos de los asistentes se quedaron sin ver por la lentitud y el descontrol de los accesos. Por suerte y paciencia, este medio consiguió entrar a tiempo para degustar el sonido en directo del dúo inglés, reconvertido en banda en directo, que amenizó la espera y el calor con los cortes de su disco -discazo- debut, homónimo a la formación.

El horario fijado para Harry en Madrid era el de las 21.45h., pero claro, con la que había allí montada, la promotora optó por retrasar la salida a escena del ex-One Direction unos 25 minutos. Llegadas las 22.10h., la música que amenizaba la espera (con temazo de Julio Iglesias incluido) subió los decibelios para recibir a Harry. La emoción y los nervios de miles de jóvenes entró en ebullición; esto, sumado a las horas (e incluso días) que llevaban esperando para este momento y a la falta de hidratación gratuita que un evento de esta envergadura exige, fue provocando golpes de calor y desvanecimientos que se vivían a lo largo de la extensa explanada verde del recinto, con los equipos médicos incapaces de llegar a tiempo ante tanto aviso. Desgraciadamente, las escenas de grupos de móviles con los flashes parpadeando -como señal de emergencia- se sucedieron constantemente en todo el recinto durante las dos horas que ocupó el concierto.

Centrados en lo musical, Styles dio lo que se esperaba de él: mucho amor, cariño, atención y risas cómplices con sus fans, que gritaban el nombre de su ídolo con toda la fuerza -y más- que salía de sus pulmones. El británico, que venía de arrasar en Barcelona dos días atrás con prácticamente el mismo set, arrancó con 'Daydreaming', 'Golden' y 'Adore You'. La sobrada y cariñosa actitud de Harry llegaba a donde -por momentos- no lo hacía su voz, quizá ya algo aquejada por lo extenso de su gira. Una garganta que no siempre daba los agudos y que estaba acompañada de una tos que asomaba entre canción y canción. A pesar de ello, Styles no se amedrentó y ofreció hasta 20 canciones completas a sus seguidoras. 

Continuó presentando cortes de su último LP, 'Harry's House' como 'Keep Driving' y 'Daylight', y también lo hacía de trabajos anteriores con canciones como 'She', de 'Fine Line'. Con la llegada de 'Matilda' y 'Satellite' se vivieron dos de los momentos más íntimos y bonitos de la velada. 

Ya en el segundo bloque, 'Late Night Talking', 'Cinema' y, sobre todo, 'Music for a Sushi Restaurant' -con intro de YMCA-  convirtieron el recinto en una gritería mayúscula. La alegría, la emoción desbordada y el fanatismo se adueñaban del ambiente en Madrid y acompañaban a cada palabra, cada mirada de Styles y, por supuesto, a cada canción que se iba sucediendo en el setlist. Las trompetas finales de 'Music for a Sushi Restaurant' nos daban paso a 'Treat People With Kindness' -también de 'Fine Line'- y a la más coreada de la noche: 'What Makes You Beautiful', de su pasado como miembro de la boyband One Direction. Una versión, traída al terreno sonoro del actual Harry, que consiguió que las voces de las 65.000 personas que allí se agolpaban sonasen más fuerte que la instrumentación del corte. Parece que fue ayer, pero este tema ya ha cumplido sus 11 años desde que se editase en 2012.  

Y el tiempo también parecía volar en la noche del viernes, llegando a la parte final del concierto sin apenas darnos cuenta. Con 'Grapejuice', la coreada 'Watermelon Sugar' y 'Fine Line' (parada hasta en 3 ocasiones por un Harry preocupado por los desmayos que seguían sucediéndose sobre el terreno) nos fuimos hasta el bis. 'Sign of the Times' y la rockera y reivindicativa 'Medicine' -que sigue sin encontrar hueco en sus álbumes-  ocuparon la primera parte de este extenso bis, que concluyó con 'As It Was' y 'Kiwi'. Un final de fiesta que había logrado hacer olvidar el mal trago del principio... pero no tanto el que estaría por llegar: la vuelta a casa. 

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