Los británicos Wolf Alice llegaban en la noche del miércoles, 2 de noviembre, a la sala que les ha visto crecer. Seguros y con una actitud arrolladora, será cosa de las tablas, el cuarteto inglés salió pasadas las 21.00 horas a una Riviera abarrotada. Ellos mismos celebraban que, al fin, lograban su primer sold out en este foso bañado por el Manzanares, lugar que, como ya hemos apuntado, les ha visto actuar en dos ocasiones anteriores, al menos las que ha podido disfrutar el que escribe.
Arrancaron con 'Smile', un guiño a las sonrisas de los presentes en La Riviera, que recibieron con calor y salvas a la banda de Ellie Rowsell. Este concierto era, supuestamente, la cita para presentar 'Blue Weekend', que llega algo tarde por culpa de la pandemia, hito que obligó a posponer las citas europeas de Wolf Alice más de un año. A pesar de la espera y de que en verano los ingleses ya presentaron el disco en el Mad Cool Festival, la cita en sala es otra cosa.
Si sumamos el estar bien apretados y ladeados por seguidores de la banda al embrujo de las luces y el alma de un concierto en sala, las sensaciones se multiplican. Y el deseo de vibrar con temas como 'You're a Germ', 'Formidable Cool', 'Delicious Things' y 'Lipstick on the Glass' acrecienta aún más. Los londinenses rescataron de su segundo disco 'Planet Hunter' (con esa delicia de tormentoso final) y 'Space & Time' para agrado del público, que esbozó nuevas sonrisas de auténtica felicidad y melancolía al sonar los acordes de 'Bros'. Y es que, a pesar de sabernos aún a novedad, Wolf Alice ya tiene sobre sus espaldas más de 12 años de carrera. Más de una década en la que hemos podido ver su meteórica evolución reflejada en el gusto por sonar exquisitos, por la sobrada actitud de los integrantes sobre las tablas y, sobre todo, la voz de Ellie. ¡Qué forma de madurar, modular y controlar ese torbellino vocal, capaz de llegar a registros vocales de una soprano!
Y esto lo vimos en la recogida 'Safe From Heartbreak (If You Never Fall in Love)' y en los agudos de 'How Can I Make It OK?'. Con 'Play the Greatest Hits nos devolvieron a la versión más rockera de la banda, que optó por temarracos para la parte final del set: 'Silk', 'Feeling Myself', 'Lisbon', 'Visions of a Life', 'No Hard Feelings' y la coreada 'Giant Peach'.
No dejaron pasar ni dos minutos para volver a las tablas y despedirse de su querido público ibérico con tres buenas balas: 'Moaning Lisa Smile', 'The Last Man on Earth' y 'Don't Delete the Kisses'. Este jueves, le toca el turno a Barcelona, donde, seguro, lo harán sobresaliente, porque cada día lo hacen mejor.
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