vía Christian Bertrand / PS |
La segunda y última jornada del festival arrancó para este medio pasadas un par de horas de la apertura del recinto de un festival que, a pesar de los contratiempos pequeños y grandes (como la cancelación del jueves al completo o las interminables colas para regresar a casa desde las lanzaderas) ha logrado cifras nada tímidas en asistencia: hasta 90.000 personas han disfrutado de las dos jornadas del festival, que en total ha ofrecido 222 shows entre la Ciudad del Rock, las salas de la capital y los exteriores del Cívitas Metropolitano.
Como decía, esta segunda jornada arrancó aún con el sol calentando desde bien arriba la explanada de un recinto que esperaba mayor afluencia que la jornada del viernes con motivo de la única visita del año a Madrid de la motomami reina, Rosalía, aunque esta no fue la única motomami del sábado.
Desde el escenario gemelo principal, la dulzura vocal de Arlo Parks ya nos marcó la tonalidad en femenino de la jornada. Los ajustados horarios del festival permitieron a la ganadora del Mercury Prize 2021 mostrar una pequeña representación de sus dos discos más un par de singles. Arrancó el set con 'Bruiseless', 'Weightless' y 'Blades', enamorando a los allí presentes con su melodiosa voz. No se dejó en el tintero otros cortes como 'Caroline', 'Hurt' o la preciosísima 'Eugene', cerrando un set notable con los cortes 'Devotion' y 'Softly'.
Vía Eric Pàmies / PS |
Con la comodidad de desplazarnos tan solo unos metros al escenario contiguo, cientos de asistentes aguardábamos -un servidor entre ellos- desde el cómodo césped la llegada de la enigmática Sevdaliza. La artista persa-holandesa, de la que ya teníamos buenas referencias tras su paso por Barcelona el sábado pasado, atrajo hasta su escenario a un grupo nutrido de fans y otros tantos seducidos por sus sensuales movimientos y voces en 'Darkest Hour' y 'Human', los primeros cortes del setlist.
La artista y sus músicos fueron sucediendo temas como 'Human Nature', 'Oh My God' o 'Everything Is Everything' hasta que llegó el momento de presentar 'Ride Or Die', corte compartido con Villano Antillano y que aún no está disponible en plataformas, aunque vimos a Sevdaliza soltarse con el castellano -y nada mal-. Lo mejor estaba por llegar cuando todos se marcharon del escenario y su crew colocó una mesa de dj frenta al público. Sevdaliza salió al frente de los platos y se marcó una escueta sesión con el hardcore y el techno imperando en el ambiente del Primavera. Y como la gente tenía ganas, muchas ganas de fiesta, pues allí que se montó una pista de baile, antesala de lo que estaría por llegar con Calvin Harris. Para finiquitar, sus músicos volvieron a escena y se despidieron de Madrid con 'Augustus' y 'Rhode'.
MAGGIE ROGERS, LA MEJOR VERSIÓN DE POP AMERICANO EN MADRID
vía Eric Pàmies / PS |
'Want Want' y 'Give A Little' continuaron en el set, dando los primeros momentos 'coreables' al foso. 'Shatter', 'Say It', 'Be Cool' y 'Love Your For A Long Time' se sucedieron en una tarde que rozaba momentos de magia, con una precioso y evocador manto rosa que cubría el atardecer desde la campiña argandeña. Con 'Retrograde' le llegó el turno al cover, hecho completamente a su estilo, de 'I Wanna Dance With Somebody (Who Loves Me)', continuando con las celebradas 'Alaska', o 'Light On'. Para cerrar, Rogers, pletórica, escogió 'That's Where I Am', con la que presentó a sus compañeros de banda antes de salir disparada afuera del escenario, aún con la música y la ovación sonando en el escenario Cupra.
LA SEGUNDA GRAN NOCHE DE CAROLINE POLACHEK EN PRIMAVERA SOUND
Polachek es de esos pocos artistas que se han convertido -por méritos propios- en una apuesta personal y decidida del Primavera Sound. Tras firmar uno de los conciertos mayúsculos de la pasada edición en Barcelona -la del 2022-, la organización tuvo a bien regalarle a la artista neoyorquina una posición relevante para su siguiente edición. Y así ocurrió. Caroline Polachek repetía de forma consecutiva su presencia en el festival barcelonés y, por ende, también en la edición de estreno madrileña.
Tras el torbellino St. Vincent, la masa se desplazó hasta el Estrella Damm para ver la metamorfosis de Polachek de escenario secundario a principal. Y vaya si le fue bien. 'Welcome to My Island' fue la escogida para abrir el set, tema con el que nos mostró, ya desde el inicio, cuál es su fuerte: la voz melódica y aguda que navega melodías que te trasladan a su particular visión feérica (relativo a las hadas) y de las fábulas de bosque. El set continuó con 'Pretty in Possible', 'Bunny Is a Rider' y la ibérica 'Sunset', con la que Polachek ha sabido, misteriosamente, sacar esa impronta sensitiva tan típica y única de nuestro verano mediterráneo.
Tras compartir con el público que había sufrido mucho durante toda la semana por haber perdido su voz en Barcelona y su posterior alegría al recuperarla y poder afrontar con normalidad este esperado set, continuó enamorándonos con sus gorgoritos e inspiradoras florituras emanadas de su ya recuperada garganta. 'Fly to You', 'Pang', 'Billions' o 'Smoke' fueron algunos de los cortes de esta segunda parte, que quedó completada con la coreada 'So Hot You're Hurting My Feelings' y 'Door', ambas de su disco debut 'Pang'.
LOS MODERNOS TAMBIÉN BAILAN EL VERANO MAINSTREAM DE CALVIN HARRIS
vía Clara Orozco / PS |
Seguro que aún resuena en las cabezas de no pocos asistentes la peculiar decisión que tuvo a bien tomar la producción del festival: colocar a Rosalía, cabeza de cartel, a las 02.05 de la madrugada. Y no solo por lo tarde del concierto, sino por colocar su slot tras el fiestón que protagonizó Calvin Harris sobre el escenario del escenario Santander.
El escocés nos trasladó del Primavera Sound de Madrid a un fiestón de cierre en la meca de la electrónica, Ibiza. El productor ofreció a las miles de personas agolpadas frente a su escenario la oportunidad de gozar, rememorar, bailar y sudar los temas que han acompañado al compositor durante sus ya más de 16 años de carrera. Y como Harris sabía que de él dependía la fiesta, no quiso dejarse ninguna de sus grandes producciones como 'One Kiss', 'We Found Love', 'Summer' o 'This Is What You Came For' sin pinchar. Temas que cuentan con miles de millones de reproducciones en Spotify y que nos han acompañado verano tras verano allá por donde fueres. La repetitiva fórmula usada por Harris y tantos otros productores de EDM: crear subidones acompañados por bocanadas de fuego y megatrón, funciona con maestría y sobrada sencillez, así que, ¿por qué cambiarlo?
TRASNOCHAR PARA DISFRUTAR DE ROSALÍA, LA DIVA MOTOMAMI CONSAGRADA
Y al fin, Rosalía. La motomami, a pesar de traer un espectacular show a la altura de las grandes divas internacionales como Beyoncé, Lady Gaga o Madonna, no tuvo la mejor de sus citas dentro de este bonus track sacado del ya finiquitado Motomami World Tour para este verano del 23. La catalana declaró al respetable, en medio del concierto, sentirse ya cansada de estar lejos de su hogar. Un año y medio 'fuera de casa' que ya pesa sobremanera a todo el equipo en general y a la propia Rosalía en particular.
Si no hubiésemos escuchado esas reveladoras declaraciones, podríamos pensar que, viendo la energía de sus bailarines, el espectacular despliegue visual y creativo del concierto y el virtuosismo de la catalana al frente del micro, las coreografías y el piano, que ésta está en su mejor momento. Todo el espectáculo está milimétricamente pensado para sorprender, emocionar, animar y hacer disfrutar a los enamorados de Rosalía. Un set impecable, en el que apenas existe la oportunidad de improvisar, y en el que la catalana acorta todas sus canciones para hacerlas más amenas e intensas. 'SAOKO', 'BIZCOCHITO', LA FAMA', 'DE AQUÍ NO SALES/BULERÍAS', 'LA NOCHE DE ANOCHE' (el featuring con Bad Bunny cantado 'malamente' por algunos del público) y 'Linda' fueron los primeros temas del set en la ya madrugada del domingo. Con esta última canción, sabiendo que Tokischa andaba por el PS actuando también, algunos pensaban que aparecería de sorpresa sobre el imponente escenario para interpretarla junto a Rosalía, algo que no ocurrió.
Rosalía continuó con 'DIABLO', la festiva y celebrada 'DESPECHÁ', 'LLYLM' y el remix con el que ha españolizado el hit 'Blinding Lights' de The Weeknd. Su set continuó con cortes como 'HENTAI', 'CANDY', la enigmática 'LA COMBI VERSACE' o 'BESO'. Hubo tiempo también para la cover sosegada de 'Héroe' (sí, la de Enrique Iglesias), para hablarnos de la tristeza de la vida del artista o de su abuelo. Para cerrar, a bordo del patinete deleitó a su público con 'CHICKEN TERIYAKI' y se marchó, para no volver, con 'CUUUUuuuuuute'.
Finiquitado el set, las hordas buscaron a la carrera una buena posición frente al escenario Amazon Music, donde Bad Gyal se encargaría de cerrar los grandes conciertos de la noche de las motomamis en el Primavera de Madrid. Tras la fiesta de Bad Gyal, a los miles de asistentes que se negaban a dar por finiquitada la jornada, aún les quedaba una última sorpresa, y esta vez nada grata: la odisea de volver a casa.
Primavera Sound, a pesar de la incontrolable meteorología y los grandes inconvenientes de transporte y ubicación (ya se oyen voces internas que apuestan por reubicar el festival dentro de la capital), ha encontrado en su primera edición en Madrid un mercado lleno de recursos y oportunidades que, seguro, lograrán explotar con mucho más éxito. De cara al próximo año, ojalá todas esas variables que de ellos dependen mejoren para conseguir una sede sobresaliente y una edición a la altura (por lo menos) de la matriz barcelonesa.
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