Kendrick Lamar vía Eric Pàmies / PS |
El Primavera Sound Madrid 2023 al fin se estrenaba en la capital. Bueno, no exactamente en la villa de Madrid, sino a unos 36 kilómetros más allá de la Puerta del Sol en una Ciudad del Rock resucitada para esta ocasión. Una jornada inaugural por antojo de la meteorología (recordemos que las actuaciones del jueves fueron suspendidas por completo en Arganda) y que tuvo a Depeche Mode y Kendrick Lamar como principales reclamos (ambos no defraudaron), aunque no los únicos. La sorpresa del portento Gabriels fue una delicia para el puñado de asistentes que se desplazaron hasta el escenario Plenitude (el más escondido de todos) y la gran revelación de la noche recayó sobre Fred Again.., quien se adueñó del corazón de Madrid con un show debut que le ha aupado, sin ninguna duda, a lo más alto de la producción electrónica global.
vía Sharon López / PS |
Realizados los prolegómenos, nuestra jornada arrancó desde uno de los dos escenarios principales (el de Santander) con el debut festivalero en Madrid de Japanese Breakfast. La formación estadounidense liderada por Michelle Zauner ofreció un set algo frío en acogida (quizá por la poca cantidad de público agolpada en primeras filas, público que prefería disfrutar del set sentados sobre la explanada verde del recinto) pero sobrado de ganas. Zauner, cargada de referencias estéticas afines a su origen asiático, arrancó el directo con 'Paprika' a golpe de gong. 'Be Sweet', su tema más radiado, apareció en segunda posición, apenas dando tiempo a los curiosos a sacar sus móviles para compartirlo en sus redes inmortalizar este momento. Para el set, replicó prácticamente el setlist que han marcado en esta gira, con temas de sus tres discos 'Soft Sounds From Another Planet', 'Psychopomp' y 'Jubilee'; este último fue del que más canciones sonaron en directo.
Finiquitado el concierto, nos dirigimos para la que ha sido, sin duda, la sorpresa de esta edición: Gabriels. Y es que en medio de la campa madrileña se cumplió eso de 'donde menos se piensa, salta la liebre', pues fue en el último y más apartado escenario del recinto, el del Plenitude, donde literalmente, gozamos cada canción que trajo este enorme artista de nombre Jacob Lusk y sus compañeros de filas.
El que fuera concursante televisivo de una de las ediciones de American Idol allá por 2011, se convirtió en la tarde del viernes en un auténtico prodigio vocal capaz de dejarnos boquiabiertos con cada uno de los gorgoritos gospel que salían de su garganta. Un concierto íntimo, de ambiente prácticamente familiar y sin duda, muy divertido (con cumpleaños feliz incluido), en el que presentaron 'Angels & Queens. Part 1'. Me atrevería a decir que Gabriels se marchó del escenario sabiendo que, esas 300 personas que allí estaban (siendo generoso), son ya auténticos enamorados de su música. ¡Ah! y cuando quieran poner de ejemplo lo que es una voz mayúscula, reproduzcan una sola de sus canciones, con eso bastará.
ETERNOS DEPECHE MODE, BAÑO DE MASAS PARA KENDRICK LAMAR
vía Sergio Albert /PS |
61 años. Esa es la edad tanto de Dave Gahan como de Martin Gore. Y es un dato imprescindible y relevante para entender (o mejor dicho, no entender) cómo se la gasta Depeche Mode sobre el escenario. A juzgar por su energía, su capacidad por no parar quietos y por tener más atracción que el espectacular atardecer desde Arganda, parece que fue ayer cuando hace ya 10 años (sí, en enero del 2014), uno que escribe flipó con su vitalidad sobre las tablas en el entonces Palacio de los Deportes.
No podía creer que hubiesen pasado 10 años desde aquél bolazo y que ambos siguiesen como si nada. 18 temas que arrancaron más tarde de lo normal (decisión del festival para dar la oportunidad a los atascados en la A3 de disfrutar del set). Una colección de temazos seleccionados de su extensa y aún productiva discografía que fueron recibidos con alegría (sobre todo entre las primeras filas) y con cierta pereza por otras miles de personas que esperaban a los temas más sonados de la banda. Así que tuvieron que esperar, bastante, pues Gahan optó por apelmazarlos al final del set. 'Wagging Tongue', 'Walking in my Shoes', 'It's No Good', 'In Your Room' y 'Everything Counts' fueron sucediéndose hasta llegar, por fin, al primer momento de los no tan fans: 'Precious'. Tras esta, de nuevo un set enfocado y degustado por los seguidores acérrimos de la banda, que disfrutaron con 'Home', 'Ghosts Again', 'I Feel You', 'A Pain That I'm Used To' y la emotiva 'World In My Eyes', dedicada al ya desaparecido Andrew Fletcher.
Se marcharon del escenario habiendo interpretado 'Enjoy the Silence', para volver a los 4 minutos y rematar un concierto para la eternidad con la festiva 'Just Can't Get Enough', 'Never let Me Down Again' y 'Personal Jesus', con las que, ahora sí, disfrutaron todo el mundo en Madrid, incluida la presi Isabel Díaz Ayuso.
Y sobre un escenario contiguo y sobrio, vacío, apareció el 17 veces premiado por los Grammy Kendrick Lamar. El artista norteamericano se bastaba así mismo para llenar el imponente Estrella Damm stage, desde donde se observaba el mayor tumulto de gente de esta edición debut. Lamar fue desencadenando 23 cortes de su discografía, con el peso puesto en 'Mr. Morale & the Big Steppers', su último álbum. La enorme pantalla a sus espaldas iba acompasando con ilustraciones e imágenes los frenéticos versos del de Compton, que recibió sobre las tablas a su primo -y compañero de cartel- Baby Keem para celebrar juntos 'family ties'. Para el cierre, escogió un pelotazo extraído de ese mentado último disco, 'Savior'.
Desplazados hasta el tercer escenario del recinto madrileño, el Amazon Music, para ver la presentación y primer concierto de Christine and the Queens, nos dimos de bruces con la presentación de su último LP. Un disco titulado 'Paranoïa, Angels, True Love', que había sido lanzado al mercado ese mismo viernes, y que fue protagonista indiscutible de la velada. Una decisión arriesgada (tanto por el setlist com por la cantidad de interludios e introducciones habladas) que provocaron un concierto poco dinámico, algo denso y con muchos huecos entre el disperso público.
El público venía, veía dos canciones -y el respectivo discurso- con la cada vez más teatralizada actitud de Chris y se iba. Un concierto que fue desarrollándose, lamentablemente sin pena ni gloria -el único corte bien celebrado fue 'People, I've been Sad'- y al que no pudimos dar una última oportunidad de cierre al apremiarnos en hora el que sería un concierto debut -¡y un concierto 10!- del británico Fred again..
FRED AGAIN.., SAVIA NUEVA PARA REGENERAR LA ELECTRÓNICA
vía Clara Orozco / PS |
No hay comentarios:
Publicar un comentario