Fran Martínez /Fotos- Flickr/ - 13 febrero de 2011
- Hora: 21:15 -Precio: 27 euros -Lugar: Joy Eslava (Madrid) -Promotor: Livenation
Público: Lleno
Sin duda el concierto de ayer de Hurts en la sala madrileña Joy Eslava fue la viva demostración de que, aunque sólo hayas sacado un disco al mercado, si tienes las ideas muy claras, un buen repertorio y un estupendo sonido, con que toques una hora y cuarto ya has conquistado y satisfecho al público.
Otra de las cosas, y muy importantes, que impresionaron fue la puesta en escena. Tras salir al escenario los cuatro acompañantes musicales del dúo (batería, guitarrista, violinista y teclista) y posicionarse en su sitio como figuras inertes, Theo y Adam tomaron posiciones como si de un funeral se tratara, cabizbajos y tristones hasta que empezó a sonar Unspoken.
Le siguieron Silver Lightning y Wonderful Life con unos Hurts ya mucho más animados pero igual de elegantes y casanovas, muestra de ello fueron las rosas blancas que Theo lanzaba canción tras canción, rosas que en un principio trajeron en un ramo y colocaron encima del piano del genial Adam Anderson. Al igual que en el principio, cuando algún miembro de la banda no tocaba, se quedaba en su sitio totalmente quieto. Una actitud elegante pero a la vez muy imponente.
Con sólo tres canciones tocadas ya se sabía que había merecido la pena asistir, el sonido que estaban consiguiendo en Joy Eslava era espectacular y cada 'subidón' en los temas era una explosión de luces y adrenalina.
La siguiente canción fue Happiness, no incluida en el disco pero realmente buena y pegadiza. Sólo espero que la incluyan en alguno de sus próximos singles.
Blood, Tears & Gold y Evelyn siguieron la tónica del concierto sonando atronadoras, sobre todo esta última cuando, a mitad del tema, Adam se levanto del asiento de su piano, cogió una guitarra y empezó a recorrer el escenario con una energía nunca vista en él mientras se daba 'empujoncitos' cómplices con Theo.
Tras Sunday, el próximo single que sacarán a finales de mes, apareció otro tema sin disco, Mother Nature que, al igual que Happiness, impresionó bastante. La siguió Verona, la canción escondida al final del elepé, muy bonita en vivo.
Con Devotion y Confide In Me hicieron su particular homenaje a la cantante australiana Kylie Minogue la cual, "no pudimos traerla con nosotros". La primera aparece en Happiness en forma de dueto (aunque en solitario también sonó espectacular) y la segunda fue un cover a la australiana.
Otra de las cosas, y muy importantes, que impresionaron fue la puesta en escena. Tras salir al escenario los cuatro acompañantes musicales del dúo (batería, guitarrista, violinista y teclista) y posicionarse en su sitio como figuras inertes, Theo y Adam tomaron posiciones como si de un funeral se tratara, cabizbajos y tristones hasta que empezó a sonar Unspoken.
Le siguieron Silver Lightning y Wonderful Life con unos Hurts ya mucho más animados pero igual de elegantes y casanovas, muestra de ello fueron las rosas blancas que Theo lanzaba canción tras canción, rosas que en un principio trajeron en un ramo y colocaron encima del piano del genial Adam Anderson. Al igual que en el principio, cuando algún miembro de la banda no tocaba, se quedaba en su sitio totalmente quieto. Una actitud elegante pero a la vez muy imponente.
Con sólo tres canciones tocadas ya se sabía que había merecido la pena asistir, el sonido que estaban consiguiendo en Joy Eslava era espectacular y cada 'subidón' en los temas era una explosión de luces y adrenalina.
La siguiente canción fue Happiness, no incluida en el disco pero realmente buena y pegadiza. Sólo espero que la incluyan en alguno de sus próximos singles.
Blood, Tears & Gold y Evelyn siguieron la tónica del concierto sonando atronadoras, sobre todo esta última cuando, a mitad del tema, Adam se levanto del asiento de su piano, cogió una guitarra y empezó a recorrer el escenario con una energía nunca vista en él mientras se daba 'empujoncitos' cómplices con Theo.
Tras Sunday, el próximo single que sacarán a finales de mes, apareció otro tema sin disco, Mother Nature que, al igual que Happiness, impresionó bastante. La siguió Verona, la canción escondida al final del elepé, muy bonita en vivo.
Con Devotion y Confide In Me hicieron su particular homenaje a la cantante australiana Kylie Minogue la cual, "no pudimos traerla con nosotros". La primera aparece en Happiness en forma de dueto (aunque en solitario también sonó espectacular) y la segunda fue un cover a la australiana.
Terminaron con Stay, seguramente la que mejor sonó, si cabe; e Illuminated, tras la cual el dúo desapareció del escenario (excepto los demás musicos quienes, como ya dije, se quedaron petrificados en sus sitios).
Del 'bis' se encargó Better Than Love, especialmente característica por el metrónomo del comienzo. Igual de potente.
En definitiva un concierto muy especial, muy diferente a lo que normalmente solemos ver. De hecho, totalmente opuesto, y es eso lo que engancha.
Estuve en el concierto y me pareció genial, de una elegancia sublime y la impresionante voz de Theo, los cambios de ritmo y la puesta en escena hicieron que mereciera la pena asistir. El cd es bueno pero gana muchísimo en directo!!
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