Foto cedida Primavera Sound vía Sergio Albert |
La primera de las tres grandes jornadas del primer fin de semana del Primavera Sound 2022 no había arrancado aún y ya lo hacía con mal pie: The Strokes cancelaba su participación en el Weekend 1 por covid y las soluciones ofrecidas por el festival no convencían a casi nadie.
A esto, se sumó la nefasta gestión del servicio de barras (colas de más de 45 minutos, nulo conocimiento de la oferta y precios por parte de los camareros así como la lentitud a la hora de servir) y la masificación del recinto, haciéndole muy cuesta arriba el arranque del XX aniversario del festival a la organización del mismo.
En contraposición, la nota sobresaliente recayó sobre la plana artística del festival, que al fin y al cabo, es lo más importante. Y especialmente lo hizo sobre nombres de los que se esperaba ese aprobado notable (véase Tame Impala o Pavement) o de otros que sorprendieron para muy bien (100 Gecs, Les Savy Fav o la programación del Boiler Room).
Sea como fuere, el día para este cronista arrancó con los sonidos lejanos de un Joey Bada$$ entregado junto a sus secuaces al público del Pull & Bear Stage, uno de los dos principales. Escenarios que en esta edición comparten foso en un espacio que se ha visto mermado por la colocación de una gran pantalla que divide la explanada en dos.
Su compatriota Kacey Musgraves aparecía en escena con algo de retraso en el escenario gemelo, el Estrella Damm, en un concierto muy esperado por fans y la propia artista tejana, que venía a presentar su último LP 'star-crossed'. Un directo que le hacía especial ilusión y en el que, a pesar de hacerlo ante un público de mayoría foránea, Musgraves se esforzaba en comunicarse en castellano. La artista sureña interpretó 13 temas durante un set interesante, con un cuidado sonido y con momentos álgidos como la interpretación de 'Golden Hour', 'Butterflies', 'High Horse', la versión con karaoke incluido de 'Dreams' de Fleetwood Mac o la preciosa y coreada 'Slow Burn', tema que cerró el set de Kacey con permiso de 'Rainbow'.
Sin movernos del foso, las miradas, los nervios y los empujones nos re-dirigían hacia el Pull & Bear Stage, donde hacía aparición la diva inglesa Charli xcx. Artista que, a pesar de no gozar del alcance y pegada comercial de otras divas pop de la actualidad, no tiene nada que envidiarlas.
Es más, a juzgar por su asombrosa memoria coreográfica, su entrega y su capacidad (real, no simulada) de seguir cantando mientras recorría el escenario y las escaleras de su decorado sin parar, Charli debería convertirse en un referente para todas ellas (y ellos) Centrados en el set, Charli apostó por dejar boquiabiertos a los allí presentes al escoger temazos como 'Lightning', que sirvió de apertura, 'Gone', temazo que comparte con Christine & The Queens, 'Baby', 'Yuck', 'Used to Know Me' o '1999'.
La sorpresa llegó cuando le tocó el turno a 'Beg For You', apareciendo sobre el escenario Rina Sawayama. Tras desatar la euforia, siguió con el set bien arriba gracias a 'Boom Clap', 'Boys', 'New Shapes' (otro de los temas compartidos con Christine) la irreverente 'Vroom VVroom' y 'visions', con una pegada electrónica digna de sala techno. Para cerrar un completísimo set, escogió 'Unlock It' y 'Good Ones', dejando claro que ella, sin duda alguna, es 'una de las buenas'.
Y en el set de tenis al que juegan ambos escenarios principales, llegaban los salvadores, los que no fallan, los que siguen sorprendiendo, los australianos Tame Impala. El proyecto más exitoso de Kevin Parker regresó a Barcelona por quinta ve desde 2013 con un set muy similar al que ofreció en 2019, y tal y como ocurrió en ese año, Parker volvió a epatar a los allí presentes.
14 temas alargados en un set de una hora y media donde hubo tiempo para todo. Con 'One More Year', corte perteneciente a su último álbum 'The Slow Rush', la banda de Perth nos abría el apetito de psicodelia. Con el sonido de este LP seguimos a través de 'Borderline' y 'Breathe Deeper', interpretando entre medias 'Nangs' y dando así paso a uno de los básicos de sus sets: 'Elephants', donde el espectáculo de luces, láseres e imágenes alteradas nos metieron de lleno en el letargo de un mundo paralelo.
Parker sabía que era el plato fuerte de la jornada, con el permiso de Pavement, y por ello no quiso dejarse nada en el tintero: 'Lost in Yesterday', 'Apocalypse Dreams' y la coreada 'Let It Happen' continuaron con este viaje lisérgico, para llevarnos hacia el paraíso con la inmortal 'Feels Like We Only Go Backwards'. Sin quererlo, entrábamos en el tramo final del set donde, tras lanzarse con mucho atino sobre las melodías de 'Eventually' y 'Runway, Houses, City, Clouds', llegaba el momento del regalazo de Parker: con mucho amor, Tame Impala nos trajo la sorpresa, el gesto, el hito que endulzaba la noticia amarga de la noche: 'Last Nite' sí sonó en Barcelona, y lo hizo de forma magistral.
The Strokes, así, tuvo su presencia en este primer fin de semana gracias a Tame Impala. Y eso el público supo disfrutarlo y agradecerlo. Con la sonrisa en la cara, Parker y compañía se despedían con 'The Less I Know the Better' y New Person, Same Old Mistakes' de Barcelona.
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