jueves, 2 de junio de 2022

The Rolling Stones, una lección de inmortalidad [crónica Madrid]

Víctor Sánchez - 1 de junio de 2022
Hora: 22.00
Lugar: Wanda Metropolitano (Madrid)
Promotor: Live Nation, Doctor Music y Last Tour
Público: Casi lleno

foto vía Live Nation

Lo han vuelto a hacer y lo han hecho superando todas las expectativas. Mick Jagger, Keith Richards y Ronnie Wood, ante casi 54.000 personas en la que era su primera cita de la gira europea 'SIXTY' en la noche del miércoles en Madrid, dejaron sin palabras al público del Wanda. Un recital de cortes eternos, una actitud irreprochable, una energía diabólica y un espíritu intacto a pesar de llevar más de medio siglo sobre las tablas, hicieron de The Rolling Stones la banda más importante del mundo, más especial de la historia, más viva que nunca.

El concierto arrancó con imágenes del fallecido Charlie Watts proyectadas sobre el amplio escenario que recogería el recital de los Stones en la capital, un momento emotivo que adelantaba lo especial que iba a ser este concierto para los británicos, el primero de una gira sin su querido Charlie a la batería.

La fiesta comenzó con 'Street Fighting Man', '19th Nervous Breakdown' y 'Sad Sad Sad', levantando de la silla a los presentes y haciéndolo bailar y corear a voz en grito al ritmo de 'Tumbling Dice'. Con el debut en directo de 'Out of Time' las revoluciones en el público bajaron, pero lo hicieron momentáneamente, ya que pronto llegaba el turno del corte escogido por votación de los fans, 'Beast of Burden' y la energía volvió a brotar en el foso del Metropolitano.

Quien no paró en ningún momento fue el trío inglés, acompañado de un nutrido número de músicos sobre las tablas (algunos habituales como el bajista Darryl Jones o el director musical de la banda Chuck Leavell) que interpretaron un total de 19 canciones para el goce, disfrute y deleite del público español. El Wanda acogía a personas de toda clase, edad y condición, siendo este el mayor y más fiel reflejo de lo que The Rolling Stones suponen para la cultura popular de occidente, una auténtica influencia que sobrepasa modas, gustos o billetes en la cartera. Cuando toca cita con sus satánicas majestades, todos se enfundan su camiseta con la lengua y a disfrutar de la inmortalidad de los Stones. 

Volviendo al hilo del setlist, la parte central del directo estuvo protagonizada por los temazos 'You Can't Always Get What You Want ', 'Living in a Ghost Town'  el coreado 'Honky Tonk Women' con el que Jagger fue presentando a su banda, regalándonos un bonito momento: el cumpleaños feliz a Wood (justo ese día el guitarrista se 'cascaba' 75 años)

Este parón sirvió de respiro para el espídico Jagger, dejando al arropado Richards interpretando 'Happy' y 'Slipping Away' a solas. Con la vuelta de Jagger, llegó la retahíla que no necesita adjetivación: 'Miss You', 'Midnight Rambler', 'Start Me Up', 'Paint It Black', 'Sympathy for the Devil' y 'Jumpin' Jack Flash'.

Para el bis, se dejaron 'Gimme Shelter', con pelea vocal entre Jagger y la impresionante Shasha Allen, mientras las pantallas mostraban un vídeo reivindicativo y de imponente actualidad, con imágenes del desastre provocado por la invasión rusa sobre Ucrania. Un momento donde el respetable se volcó arropando la bandera ucraniana con un sonoro y largo aplauso.

Y para el final, la versión alargada de '(I Can't Get No) Satisfaction', un jodido temazo. A las 00.30, The Rolling Stones se despedían de Madrid, del "mejor público" en palabras de Jagger, demostrando al mundo que la edad y la vida no es cuestión de actitud, es cuestión de rock & roll. Lo del miércoles noche en Madrid fue, es y será, por siempre, una lección de inmortalidad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario