Víctor Sánchez - 9 de septiembre de 2016
- Hora: 20:30 -Lugar: Joy Eslava (Madrid) -Promotor: Días Nórdicos
Público: Medio aforo
Viernes, 8 de la tarde, los turistas que pasean por la madrileña calle Arenal, incluídos europeos del norte, no se imaginan lo que en la sala Joy Eslava está a punto de ocurrir. Un Festival Días Nórdicos renovado en estilo y con un cartel que llama la atención por lo exótico de su elenco, el precio popular y su propuesta creativa: The Hearing, Nils Bech, Hey Elbow y las magníficas danesas Nelson Can.
Cuatro artistas que representan a la perfección lo que se está cocinando /culturalmente hablando/ en los países nórdicos. Un recorrido por Suecia, Noruega, Dinamarca y Finlandia en poco más de dos horas.
La primera en salir, Ringa Manner, o mejor conocida como The Hearing, calentó al foso de la Joy con sus voces loopeadas, melodías esquivas y atractiva inocencia. Escueto set que mostró sobradamente de qué palo va esta artista y que dejó con la miel en los labios a los asistentes /sobre todo al terminar con 'Sun Is Gone'. Su concierto fue similar a un tráiler ejecutado a la perfección.
El testigo lo tomó Nils Bech, pura sensibilidad lírica. El artista de Oslo, acompañado de dj, derrochó un carisma interpretativo que dejó boquiabiertos a los presentes en apenas 30 minutos. La dulzura musical de Active Child, las dotes interpretativas de Ethan Stiefel y una carga compositiva de corriente literaria fusionadas en una misma figura: Nils.
Del individualismo a lo grupal en un abrir y cerrar de ojos /o un par de tragos largos a la cerveza/ Aparecían en escena Hey Elbow. De los colores de su disco /el único que se vendía en el puesto de merchan/ a las también coloridas canciones, pasando por las brillantes chaquetas de sus tres miembros o las lúcidas composiciones de su repertorio.
Todo era luz y profundo a partes iguales. Las líneas del viento metal haciendo la función del bajo y las complicadas bases rítmicas del batería sumaban valía a la voz de Julia Ringdahl. Un trío ecuánime, con solidez en las artes del jazz y que dejó bastante caldeado el ambiente para el plato final: Nelson Can.
Las danesas ya habían estado en nuestro país /Low Festival, gira Budweiser/ y sabían cómo respondía el público local. Felices, las tres jóvenes salieron para agitar la mente de los allí presentes. Selina Gin se mostraba agradecida por volver a nuestro país. Tanto fue así que se animaron a interpretar por vez primera en directo uno de sus cortes nuevos.
Una música musculosa, guiada por el bajo de Signe y melodizada por la educada voz de Selina, que terminó el bolo entre las gentes que disfrutaron hasta el final de Días Nórdicos 2016.
Buen sabor de boca, tarde/noche muy amena y con ganas de más. Porque claro, cuando se pega lo bueno de aquellos lares, las cosas funcionan.
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