miércoles, 29 de octubre de 2014

Crystal Fighters es la fiesta - crónica del fin de gira en Madrid

Víctor Sánchez-p - 28 octubre de 2014- Hora: 21.30 
-Precio: 18 euros -Lugar: Teatro Circo Price (Madrid) -Promotor: Nivea - Actúa comunicación - Houston Party
Público: Lleno




 Los británicos Crystal Fighters, a pesar de no estar en su mejor momento anímico por la aún cercana y muy sentida pérdida del que fuera batería de la formación, Andrea Marongiu, siguen siendo los reyes de la fiesta sobre el escenario. 



 Sebastian Pringle y compañía son una de las bandas británicas más queridas por el público patrio, y ese amor es correspondido por la banda, quienes definen al público español como el más especial. Tan único como la noche del martes en el Circo Price de Madrid, donde los ingleses venían a cerrar su extensa gira ofrecida a lo largo del último año en nuestro país con la presentación de 'Cave Rave' como culpable.

Nivea, principal patrocinador del concierto fin de gira de Crystal Fighters, utilizó el hashtag #LaDuchadeNivea para promocionar este evento, en el que lo único que cayó eran temazos desde el escenario, que no dejaron descansar a las centenares de almas concentradas en el teatro desde las pasadas nueve y media de la noche, momento en el que aparecieron los de Londres en escena.

'Solar System' se encargó de calentar el foso y de marcar el ritmo que este directo tendría durante la siguiente hora y media. La txalaparta motivó a los pocos que aún se mantenían sentados a bailar, aunque el instrumento vasco no volvió a sonar hasta el final del set. 'Follow', la segunda de la noche, dejaba intuir que el sonido no iba a ser el fuerte del concierto, pues una bola sonora anunciaba que el volumen iba a ser intenso y no muy nítido. 

Pero eso qué importa si lo que la gente busca es juerga, baile y una banda muy entregada que disfruta notoriamente con lo que hace. 'LA Calling' sigue sabiendo a pelotazo veraniego, al igual que 'Separator', 'Love Is All I Got' y 'You and I', la más celebrada hasta el momento. 

Con 'Bridge of Bones' la banda dio un respiro al respetable y vio en este tema el momento idóneo para acordarse de su querido Andrea, que sigue muy presente en sus directos, pidiendo al público transmitir la energía hacia arriba para que le llegase al desaparecido batería, allá donde esté.

El amor que se profesan de forma mutua, público y banda, fue el protagonista de la velada. Love fue la palabra más repetida en esta noche, y no solo porque sus canciones vengan cargadas de este sentimiento. 'Plage', 'Champion Sound', 'Love Alight', 'Are We One' y 'Love Natural' se sucedieron para llegar al final, previo al bis, con 'At Home' y su tántrico 'no no no, yeah yeah'.

Tras cinco ruidosos minutos de espera -coreando el clásico riff de 'Seven Nation Army' y de forma más tímida 'I Love London'- la banda volvía al escenario para interpretar su tema más electrónico y festivalero: 'I Love London'. Con 'Wave' y 'Xtatic Truth' se marcharon, pero seguro que es hasta pronto.


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