Víctor Sánchez - Foto: Víctor Sánchez - 14 octubre de 2013
- Hora: 21.00 -Precio: 35 euros -Lugar: La Riviera (Madrid)
-Promotor: Miles Away -Público: Casi lleno
La tarde noche de este lunes ya otoñal tuvo como protagonista la acción musical de la semana: la aparición de Editors en La Riviera de Madrid. Pese a no haber vendido la totalidad de las entradas, una Riviera bien nutrida disfrutó de más de 2 horas de música en directo gracias a la suma de las partes traídas por Miles Away: Editors y los belgas Balthazar.
Unos teloneros que están acompañando a los de Birmingham por Europa y que ayer pisaron el parqué de esta sala a orillas del Manzanares para presentar 'Rats', su nuevo álbum.
Entradas las 21.00 horas, Tom Smith y su prole musical aparecieron bajo el manto de un humo y unas luces tenues que presagiaban lo que el asistente encontraría en esa noche: la magia oscura de Editors.
Una Riviera con huecos despoblados y una media de edad que rondaba los treinta y pico. El citar la edad de la población congregada ante Editors no es con la intención de hacer agravio o de mostrar un fracaso de la banda ante las nuevas generaciones, sino para recobrar todo su sentido en dar validez al estilo de los de Birmingham, muy acomodados en un género maduro y con un escrutinio en lo oscuro algo enrevesado.
Comenzaron con 'Sugar', uno de los cortes más potentes del último LP de la banda, y 'Someone Says'. Un inicio veloz que continuó con uno de sus ases,'Smokers Outside The Hospital Doors', con el que ya consiguieron el feeling del público y un toque de atención rollo eh! que hemos venido para joder a los más escépticos.
Tras intentar agarrar con sus manos a la masa mientras interpretaba 'Bones', llegó el momento de 'Eat Raw Meat= Blood Drool', 'Two Hearted Spider' y 'You don't Know Love' tres cortes que continuaban en el set list y que quizá, si son visionados en bloque, fueron los menos atractivos de la velada.
Hubo momentos de literal alegría visual con cortes como 'Formaldehyde' y 'A Ton of Love', singles de su último disco, 'The Weigh of Your Love', el mismo que venían a presentar y del que ofrecieron más de la mitad de los cortes que lo comprenden, aunque se echó de menos escuchar en directo temas como 'The Weight' o 'Hyena'.
Llegados al ecuador, del resto sobresalieron 'Bullets', 'An End Has a Start', 'The Phone Book' en acústico, 'The Racing Rats' y 'Munich', con la que volvieron a conseguir que unas 2.000 personas levantasen sus brazos al unísono.
Tom Smith se está convirtiendo en el personaje de las mil caras. Sin perder su esencia y personalidad, las reminiscencias a artistas consagrados o mitos musicales como Ian Curtis, Martin Gore o las posturas fotogénicas de Chris Martin sobre el piano se hacen evidentes al ver la desenvoltura que tiene Smith junto a sus compañeros sobre las tablas.
Con actitud agradecida /el bajista Russell Leetch estaba muy contento en la noche del lunes, con paseos sobre la barra incluidos/ la banda, tras abordar 'Honesty', volvió a salir para terminar con el trío 'Bricks and Mortar', 'Nothing' y una versión extendidísima de 'Papillon'.
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