Lía. Andrada - 25 Junio de 2011 - - Hora: 17:45
-Lugar: Festival Bilbao BBK Live (Bilbao) -Promotor: Last Tour International
Público: Lleno
Público: Lleno
Primera jornada del festival y como no podía ser de otra manera los protagonistas absolutos de la noche fueron los británicos Coldplay. 37.000 personas, se notaba el agobio, abarrotaron el monte Kobetamendi para ver a Chris Martin y compañía. El desplazamiento y la espera merecieron la pena. Antes de ellos les tocaba el turno a Beady Eye, también había expectación por ver cómo suenan la reencarnación de Oasis, y por desgracia defraudaron bastante, no sé si se venía venir o qué, el caso es que Liam Gallagher sin su hermano no es lo mismo. El setlist que tenían preparado no estuvo bien repartido, sonaron seguidas y pronto los dos temas más esperados, The Roller y Bring The Light, único punto álgido del concierto.
Qué decir de Blondie, los años pasan para todo el mundo y a Debbi Harry se le notan a pesar de que intente ocultarlo bajo un vestuario juvenil y sobre todo llamativo. Ya no baila y prácticamente ya no canta como solía hacerlo, las canciones las dejaba a medias y en los momentos instrumentales se quedaba estática literalmente, menos mal que el público estaba animado de por sí. Sus grandes temas como Call Me, Attomic o la imprescindible Maria sonaron en Kobetamendi por todo lo alto y caldeaban el ambiente para los protagonistas.
La espera para posicionarse en el masivo concierto de Coldplay, fue larga y estuvo marcada por unas cuantas gotas que por suerte no volvieron durante el concierto que recorrió todos los discos de los británicos. Empezaron con Hurts Like Heaven, extraída de su último EP donde está la polémica Every Teardrop is a Waterfall, canción más reproducida de la banda en Spotify y que cerraría el concierto. Saltando esta primera canción empezaron fuertes y el público, luces y colores enloquecimos de felicidad, alegría, emoción, muchos sentimientos juntos, la razón: Yellow e In My Place y esos millones de mariposas que parecían caer del cielo. Careful Where You Stand dio el paso a Lost y los globos que movía el público. Estaban por venir The Scientist y Violet Hill que nos dio la energía que necesitábamos para continuar. God Put a Smile Upon Your Face, canción que yo no hubiese metido en el setlist de un concierto en un festival con todas las que tienen para elegir.
El positivismo se hizo en Bilbao con Everything’s Not Lost que dio paso a Us Against The World a dúo con el pianista. Otra vez se vivió el mismo subidón del principio al escuchar los primeros acordes de Politik y después de Viva La Vida y su ‘ohhhohhh’ que seguía sonando cuando acabó el concierto, pero cantada por los asistentes no por Chris, nos quedamos con ganas de más. Charlie Brown hizo su aparición en el festival mediante una nueva canción. Shiver cerraría el concierto que se sabía que tendría bis, a pesar de ser un festival, ya que tenían que tocar ese Ritmo De La Noche. Volvieron con Clocks, Fix You y para acabar, la que todos sabemos ya.
Tristemente los conciertos de Coldplay no son eternos.
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