miércoles, 27 de julio de 2011

Animal Collective consuelan 'amargamente' en Madrid

Víctor Sánchez / - 26 Julio de 2011
- Hora: 21.30 -Lugar: La Riviera (Madrid) -Promotor: Primavera Sound
Precio: 22€     Público: Medio Lleno




   Quizás la crítica critica -valga la redundancia para enfatizar- la desmesurada valoración y 'endiosamiento' que los entendidos hacen de Animal Collective y sobretodo, de su trabajo. Criticable o no, es cierto que su música puede parecer tan  transgresora y novedosa que quizás se pase de tuerca, pero lo que no vamos a negar es que ayer gustaron -y mucho-. 

   Mayoritariamente parejas -de tipo treintañeros modernos y urticantes para el mainstream- fueron los encargados de acoger el primer directo de la banda más experimental de Baltimore, de la costa este o quizás del mundo entero, en lo que fue su presentación oficial para Madrid.

   Más de once años -que se dice pronto- han costado para que Animal Collective pisase por vez primera Madrid. Ayer lo hicieron, y la acogida -unas 900 personas- fue brillante pero sobretodo, expectante.

   A las nueve y media en punto, las luces aminoraron y dejaron paso a la proyección de figuras aguadas que bailaban pulsadas en la pantalla al son de los golpes delincuentes de las bases musicales.

   Agitación de cabezas, halagos y aplausos para los componentes de Animal Collective durante todo el concierto, que no consiguieron estallar la cólera del público, en el buen sentido. Comedidos y concretos, la banda estuvo al frente del respetable durante hora y media presentando temas de ayer y hoy: Did You See The WorldA Long Time AgoTake This Weight /que fue una de las dos cantadas por el batería y miembro excelso de Panda Bear/...En resumen, Merryweather Post Pavillion fue el disco más representado, quizás por eso de que sea el último.

  El sonido -o la excesiva carga de distorsión- dificultaba por momentos la audición clara y reconocible de temas, aunque no hacía falta, lo extraordinario, cuanto más raro, mejor.

  En torno a 16 temas ocuparon la noche en La Riviera, y hasta la próxima vez que vuelvan por aquí, el recuerdo de su música con gancho pero difícil de asimilar rondará por nuestros recuerdos más 'indies'.

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