Víctor Sánchez - 6 de noviembre de 2017
- Hora: 20.30 -Lugar: Teatro Barceló (Madrid) -Promotor: Primavera Sound
-Público: Lleno
Los británicos Jungle llegaban a Madrid por segunda vez en su historia como banda y lo hicieron arrasando, literalmente. Porque el de ayer fue uno de los mejores conciertos que la capital ha vivido en el último curso. Y no exageramos.
La vitalidad del público -pese a ser un lunes frío-, las ganas de pasarlo bien, la profesionalidad de los integrantes de la formación londinense y el sonido exquisito se sumaron al acertado setlist que Jungle preparó para su cita en Madrid, siendo esta una de las noches doradas de la música en directo del teatro Barceló.
Programado por el Primavera Sound, el concierto arrancó con la presentación de Gengahr en Madrid. Los de Hackney aprovecharon la apenas media hora de telón para mostrar sus mejores cartas. Aventuraron temas nuevos del futuro segundo álbum de la banda, 'Where Wildness Grows' y jugaron también con su disco 'A Dream Outside'.
Una sala medio llena celebraba el sonido suave de las atmósferas de guitarra, los beats metódicos del batería y la cercanía vocal de Felix Bushe, aterciopelada, que fue creando una película alrededor de nuestros tímpanos para recibir, aún mejor, lo que estaba por llegar.
Y a la hora acordada, los siete integrantes de Jungle aparecían sobre las tablas de un Barceló lleno. De los sintes empezaron a borbollonear las bases que darían pie a 'House in L.A', una de las primeras sorpresas de la noche.
Se decía que dejarían caer alguna sorpresa, pero la verdad, no esperábamos tantas. Hasta 5 nuevas canciones interpretaron en la noche del lunes, temas con más sabor funky, que juegan con tiempos sosegados y que ahondan aún más en los sonidos urbanos, su ADN.
Tras encender motores, sus siempre impecables luces y la maquinaria groove, Jungle arrancó para no dejar a nadie triste durante todo su concierto. 'Platoon' y 'The Heat' hicieron la función de abrir apetito con un bocado exquisito, de esos que dejan para rato largo un regusto difícil de olvidar. Porque Jungle salió con todas y eso se notaba en cada movimiento, cada acorde, cada giro vocal perfectamente orquestado entre Josh Lloyd-Watson, Tom McFarland y sus coristas, Andro y Rudi.
Con el downtempo de 'Accelerate' jugamos a sentirnos reyes del soul. Después, tres temas nuevos 'Give Over', 'Cherry' y 'Beat 54', que se sucedieron en el setlist bajo el permiso de una de las joyas de su disco debut: 'Lucky I Got What I Want'. La alegría desbordante de los asistentes se mostraba de forma natural, en sus caras, sus gestos, su recibimiento, su aplauso.
Un cúmulo de gestos que motivó, aún más, a la banda. Agradecida y entregada, arremetió el tramo final del concierto con una delicadeza sonora irreprochable. 'Julia', 'Crumbler', la novedosa 'Happy Man' y un final que nadie quería perderse: 'Drops' y la archicoreada 'Busy Earnin''.
Tras una merecida ovación, Jungle salió nuevamente al escenario para despedirse de un público 10, que merecía parar el tiempo en esta delicia renovada del soul con 'Time'. Una noche para el recuerdo, una noche en la que solo queríamos a Jungle y nada más.
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