Víctor Sánchez - 17 de noviembre de 2015
- Hora: 21.10 -Lugar: Sala La Riviera (Madrid)
-Promotor: Miles Away -Público: Lleno
- Hora: 21.10 -Lugar: Sala La Riviera (Madrid)
-Promotor: Miles Away -Público: Lleno
Si juzgamos el sold out conseguido por los británicos Editors en Madrid atendiendo a que el disco que venían a presentar, un mediano 'In Dreams', sabremos que este no se corresponde con la justa realidad, pero es que Editors son mucho más que eso. Es más, la banda, tan solo por su recorrido, merecían llenar espacios más amplios en la capital /véase un palacio de Vistalegre/ pero es que 'In Dream' no obtuvo la fuerza suficiente como para conseguirlo.
Dejando el alcance a parte, la banda de Tom Smith abrumó a su fiel público con una ecuación compuesta por 21 temas que condensaron en unos 120 minutos de bolo. Un buen concierto.
Arrancaron motores con 'No Harm' y 'Sugar' /temazo lóbrego que suena aún más potente en directo/ 'Life is a Fear' y 'Blood' para afrontar el primer hit mayúsculo de la noche: 'An End Has a Start'. A estas alturas, el público lo tenía fácil y la banda, más.
Con el paso de los años la figura del frontman Smith se antoja más teatrera, sentida, y fluida en comunicación corporal. Sus gestos hacen que sientas la música tanto como él; consigue encauzar tus emociones al terreno que procede: sus canciones.
Vocalmente estuvo, como de costumbre, muy acertado. La banda no tuvo problema en demostrar al respetable que lo que hacen es su vida, les gusta y así debe ser por muchos años.
De vuelta al nuevo disco, los decibelios parece que bajaron para acompañar de forma más calmada 'Forgiveness', que dio paso a 'All Sparks', corte de su disco debut /¡y ya han pasado 10 años!/
Las canciones que seguían llevaban un camino a la cima, que encontró un resquicio cuando la banda abandonó el escenario y Tom atacó 'Smokers Outside the Hospital Doors' en acústico.
De ahí en adelante, la marcha que traían costó retomarla pero finalmente, con la ayuda de 'A Ton of Love' -¿alguien ha dicho U2?- y 'Munich' la cumbre estaba conquistada... ahora a descansar.
Un bis preparado para dejar una traca final en manos de tres temas seleccionados con acertada puntería: 'Ocean of Night', 'Papillon' y 'Marching Orders', tema que también cierra el disco 'In Dream'.
Lo mejor de la noche, ni mú sobre miedos, mal rollo o desconfianzas por parte del público de estar encerrados en una sala a rebosar días después del atentado parisino. La música, la normalizada rutina y la libertad se apuntan un tanto.
Dejando el alcance a parte, la banda de Tom Smith abrumó a su fiel público con una ecuación compuesta por 21 temas que condensaron en unos 120 minutos de bolo. Un buen concierto.
Arrancaron motores con 'No Harm' y 'Sugar' /temazo lóbrego que suena aún más potente en directo/ 'Life is a Fear' y 'Blood' para afrontar el primer hit mayúsculo de la noche: 'An End Has a Start'. A estas alturas, el público lo tenía fácil y la banda, más.
Con el paso de los años la figura del frontman Smith se antoja más teatrera, sentida, y fluida en comunicación corporal. Sus gestos hacen que sientas la música tanto como él; consigue encauzar tus emociones al terreno que procede: sus canciones.
Vocalmente estuvo, como de costumbre, muy acertado. La banda no tuvo problema en demostrar al respetable que lo que hacen es su vida, les gusta y así debe ser por muchos años.
De vuelta al nuevo disco, los decibelios parece que bajaron para acompañar de forma más calmada 'Forgiveness', que dio paso a 'All Sparks', corte de su disco debut /¡y ya han pasado 10 años!/
Las canciones que seguían llevaban un camino a la cima, que encontró un resquicio cuando la banda abandonó el escenario y Tom atacó 'Smokers Outside the Hospital Doors' en acústico.
De ahí en adelante, la marcha que traían costó retomarla pero finalmente, con la ayuda de 'A Ton of Love' -¿alguien ha dicho U2?- y 'Munich' la cumbre estaba conquistada... ahora a descansar.
Un bis preparado para dejar una traca final en manos de tres temas seleccionados con acertada puntería: 'Ocean of Night', 'Papillon' y 'Marching Orders', tema que también cierra el disco 'In Dream'.
Lo mejor de la noche, ni mú sobre miedos, mal rollo o desconfianzas por parte del público de estar encerrados en una sala a rebosar días después del atentado parisino. La música, la normalizada rutina y la libertad se apuntan un tanto.
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