Disco: Specter At The Feast
Grupo: Black Rebel Motorcycle Club
Discográfica: Vagrant Records
Fecha de publicación: 18.03.2013
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-Víctor Sánchez-p- Fecha de publicación: 18.03.2013
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Los californianos Black Rebel Motorcycle Club vuelven a la carga con caballería ligera de pocos ataques atronadores. Así es como comienza el nuevo disco de los norteamericanos, que editan 'Specter At The Feast', su sexto álbum tras la publicación de 'Beat the Devil's Tattoo', editado en 2010.
Un disco de 12 temas que recogen más de una hora de música bien grabada pese a que esta vez haya sido sin la ayuda de Michael Been, el padre del cantante Robert Levon Been, que falleció en 2010 por un ataque al corazón en un concierto de la banda a la que servía como técnico de sonido. Pese a este golpe /que sin duda a marcado el devenir de la banda/, y tras esperar 3 años, BRMC vuelve a la carretera mostrando un larga duración sin sorpresas pero con las bases bien cimentadas, lo que da a Black Rebel las alas cortadas para seguir volando, ahora por líneas más grandilocuentes.
El primer single y posiblemente mejor tema del disco es 'Let The Day Begin', versión del single que su fallecido padre popularizó en el 89' con la formación The Call, hacedora de otros temas como 'I Still Believe' o 'The Walls Came Down'. Tanta era la unión de Been hijo con su progenitor que este ha reencarnado a su padre al frente de The Call, compaginando la gira de presentación de este LP con la de sus 'tíos' musicales.
Sonido compactado y claramente trabajado hasta la extenuación, que sufre cambios en la evolución de la banda influenciada por el rock en su versión vaporosa de bandas como The Brian Jonestown Massacre /de la que el guitarrista Peter Haydes tomó parte de forma eventual en 1997/ o U2, y que comienza mostrándose en 'Fire Walker'.
Previo a este disco, este trío afincado en Los Ángeles lanzaron un EP gratuito con el single y 'Returning', corte situado en la primera parte del LP, con melodías sedosas, guitarras voladas y un bajo marcadamente agudo. 'Hate The Taste', 'Teenage Disease' y 'Funny Games', sobresalen por su chulería y actitud de rockero, como si reencarnasen a la banda de moteros del film 'The Wild One', de la que adoptaron su nombre y que acogen lo poco similar de este disco a lo crudo de sus anteriores composiciones.
Grabado a caballo entre el estudio de Dave Grohl /Foo Fighters/ y Rancho De La Luna Studio en Joshua Tree /Texas/, con Leah Shapiro bajo el mando rítmico, BRMC ha cubierto de gloria un disco al que posiblemente le cueste despegar por ahondar en los sonidos más 'lights' de su genial y casi desconocida línea compositiva.
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