We Are Scientists: entereza sobre las tablas de Madrid

Víctor Sánchez - 03 de mayo de 2012

- Hora: 23.00 -Precio: 20 euros -Lugar: sala El Sol (Madrid) -Promotor: Cuac Música

Público: Casi Lleno

 La madrileña sala El Sol abría la noche del jueves sus puertas a una hora más tardía de lo acostumbrado entre semana, hecho que presagiaba lo que, finalmente, ocurrió. Sobre las tablas de esta mediana sala, forjaron un set dinámico, entero y muy seguro el trío estadounidense que forma We Are Scientists, que fueron la imagen viva de la seguridad y entereza que un grupo consolidado y con mucho camino puede demostrar.

 No solo las canas del cantante Keith Murray /más que atractivo para muchas féminas/ son la evidencia de que han llegado a su madurez artística y, porqué no decirlo, a su momento. Junto a Chris Cain, bajista e interlocutor de un castellano americanizado bastante gracioso, el dúo apostó por comenzar fuerte.

 We Are Scientists son de esas bandas que si uno no se para a escuchar se imagina que son fruto de dos hits pegadizos y que de ello vive la formación hasta que pueda. La noche del jueves, además de mostrar que no solo tienen dos únicos temazos, también obviaron que son buenos en el resto de interpretaciones compuestas por estos norteamericanos.

 Entradas las 11 de la noche, el dúo asaltó el escenario junto a Andy Burrows, batería y ex de Razorlight /sí, hace tiempo que es parte integrada de WAS, pero el pasado es el pasado/. No quisieron dejar apenas tiempo para comenzar con la artillería pesada, y pronto sonaron grandes temas como 'Nobody Move, Nobody Get Hurt', que se entremezclaron con coloquios del bajista, con connotaciones de Murray y con algún que otro puntazo que hizo pasarlo en grande al respetable.

 Además, hubo tiempo para que la intensidad bajase con canciones más pausadas, casi todo perteneciente a su último largo, 'Barbara'. Sí, la tralla venía cada vez que anotaban un tanto de su disco debut, 'With Love And Squalor' /Virgin Records, 2006/

 Lo mejor /y más aplaudido/: 'I Don't Bite', 'Nobody Move, Nobody Get Hurt' This Scene Is Dead', 'The Great Escape', 'Rules Don't Stop' e 'Impatience'. Para finiquitar el set, el contoneo de una muchacha en su salsa bailando junto a Murray puso la nota final a lo que en esta sala se vivió: buena música y mejor ambiente.

 Por cierto, Cain dejó caer la idea de realizar muchos más conciertos en España y, por el momento, el fin de semana tocan en Mallorca en el novedoso 2+2= Festival Indie de Interior y en Girona. Esperamos su vuelta.