Víctor Sánchez - 18 de febrero de 2018
- Hora: 16.00 -Lugar: Joy Eslava (Madrid) -Promotor: Primavera Sound
-Público: Medio lleno
En la tarde/noche del domingo, la madrileña Joy Eslava acogía el mini festival Burger Invasion, la primera invasión de hamburguesas sonoras propuesta por Primavera Sound y Burger Records. Una velada en la que seis grupos de diversa índole y estilo mostrarían sus cartas ante un público no muy numeroso. Un puñado de curiosos que se dejaron caer por la calle Arenal para degustar el menú que la compañía discográfica californiana había traído a España.
Los entrantes para iniciar el festín hamburguesero llevaban por nombre Younghusband, Cotillon y The Molochs, que calaron bien y abrieron el apetito para los platos principales: Wand, The Garden y los míticos Dwarves.
Wand, la banda que hasta hace poco huía de su presencia en el mundo 2.0, supuso el primer plato principal para los comensales, que disfrutaron con un apetito voraz los 40 minutos de recital. La banda angelina arrancó con la sensualidad del arco electrónico -e bow- para romper el tímpano con sus constantes cambios interpretativos.
Para no desviarnos del argot culinario, Wand fue como ese plato con el que el chef pretende sorprenderte al hincarle bocado a una pieza de diferentes texturas, que asombra cuando profundizas el colmillo y te agradan sus distintos matices. Vaivenes de un tempo que dejó muy buen sabor de boca, quizá, el plato favorito del menú degustación.
Tras ellos, llegaba el turno de los gemelos Wyatt and Fletcher Shears, miembros del dúo The Garden. Un grupo que, ya puestos a convertirlos en materia comestible, son esa hamburguesa de dos pisos bien cargada, hasta los topes, de diferentes salsas. The Garden, que fueron generosos en la presentación de nuevos temas, arrancaron espídicos, saltimbanquis, bailarines, con poses desafinadamente absurdas, con equivocaciones en la técnica musical, pero sobrados de actitud y entrega ante un público muy animado.
Sin duda, The Garden y sus 'All Smiles over Here' fueron el plato principal, ese que deja mayor peso en el estómago, de la merienda/cena. Tanto, que muchos obviaron el postre. Los míticos Dwarves, pese a contar con Nick Oliveri y Blag Dahlia, no gozaron de un foso completo para vibrar con su fusión de scum punk y pop punk.
Este Burger Invasion ha supuesto un menú perfecto, que no ha dejado resaca de hamburguesa en la mañana del lunes y que, con sumo gusto y pasados unos meses, el público de Madrid querrá repetir.
