lunes, 23 de mayo de 2022

Jungle, difícil superarlos [crónica del Tomavistas Festival 2022, con Suede, Kevin Morby, Shame y Slowdive, entre otros]

Víctor Sánchez - 20-21 de mayo de 2022
- Hora: 17.30 -Lugar: Tomavistas  (Madrid) -Promotor: Tomavistas Festival. 
Público: Casi lleno 

Kevin Morby y su banda en la noche del viernes

El festival Tomavistas 2022 celebró durante el pasado fin de semana una nueva edición que supo a novedad por distintas cuestiones. La primera, era la versión ampliada del festival, pasando a ocupar 3 días del calendario. La segunda, abandonaba el habitual escenario del Parque Tierno Galván para mudarse al asfalto del IFEMA, con ciertas reticencias por parte de muchos de sus seguidores a este cambio de lugar y, encima, no falto de quejas vecinales de distritos cercanos por el sonido que rebotaba en sus ventanas. Un sonido que, paradójicamente, se ha vivido a un bajo volumen en muchos momentos del festival. 

VIERNES - Suede convence, Kevin Morby pone la nota de distinción y Rolling Blackouts Coastal Fever se quedan con ganas de más

La primera de las jornadas para este cronista arrancó en el ecuador del festival: el viernes, y al son de unos emocionados Rolling Blackouts Coastal Fever, que empezaban en Madrid una gira por Europa tras varios años sin pisar el viejo continente. Los australianos ofrecieron en directo 10 temas, con un bajista y batería íntimamente conectados por el groove y las voces Fran Keaney, Tom Russo y Joe White acompasándose durante el recital marcado por cortes como 'Read My Mind', 'My Echo', 'Cars in Space' o 'Dive Deep'. Un concierto que terminó atropellado por antojo de la producción encargada del festival, que primó velar por cumplir los horarios, dejando a los de Melbourne con ganas de más.

Si un festival que ofrece los dos escenarios principales en la misma explanada tiene de malo que los horarios hay que cumplirlos a rajatabla, lo que tiene de bueno es que no hay que hacer esfuerzo alguno para disfrutar del siguiente concierto. Entrados en las 9 de la noche, le tocaba el turno a los cuatro chavales de Madrid. Carolina Durante presentaba su nuevo disco ante un público deseoso de pogos, sudor y estribillos que desgarrasen gargantas. 

Fueron sucediéndose los cortes mientras volaban vasos y se arropaba a la banda desde las primeras filas con múltiples muestras de cariño. Martín, el bajista, se encargaba de verbalizar el agradecimiento de la banda (y el suyo personal), que regaló a su ciudad canciones como 'El parque de las balas', 'Granja escuela', 'Joder, no sé', 'Famoso en tres calles' o 'Cayetano'.

En el Escenario 2, una enorme lona decoraba el fondo con 'This Is a Photograph', la frase que da título al último LP editado por Kevin Morby. El tejano llegaba a Madrid para bajar las revoluciones del festival y convertirlo en una velada íntima, cercana y de mucha calidad. Acompañado por 6 músicos, Morby nos hizo degustar un concierto notable, pero con un sonido demasiado bajo para lo esperado.

12 temas que, para algunos, sabían a la tónica creada por Kurt Vile y The War On Drugs y para otros a auténtica buena nueva. Una propuesta diferente a lo que se estaba viviendo en el Tomavistas, que convenció a los curiosos y que brilló en momentos de la noche, como el creado por los músicos en 'City Music'. Por ponerle un pero, en un festival donde has de ganar adeptos, no puedes dejarte en el cajón temas como 'Beautiful Strangers' o 'Slow Train'.

Y tras él,  dos de los peces gordos del cartel, uno tras otro. Primero Suede, que convenció a los presentes con un concierto cargado de temazos, de principio a fin. 'She', 'Trash', 'Animal Nitrate', 'So Young' o 'Beautiful Ones' se sucedieron en un concierto donde la banda, a pesar de cargar muchos años a sus espaldas, se sigue mostrando viva, jovial y sabedora de qué es lo que hay que hacer en un festival. Quizá sea eso, el llevar más de 25 años en la carretera, lo que haga que Suede sepa cómo hay que hacerlo. Quien también supo ejecutar un concierto notable fue Slowdive, el referente del shoegaze con el que nos despedimos del festival hasta la siguiente jornada.

SÁBADO - Jungle, difícil superarlos

El sábado, día de cierre de la primera edición del festival en IFEMA, tuvo un claro protagonista, Jungle y un antagonista: la tormenta. Una descarga de agua que concentró toda su furia cuando Kings Of Convenience, una de las bazas más esperadas del evento, tenía que salir a escena. La lluvia ahogó la posibilidad de ver a los noruegos Erlend Øye and Eirik Glambek Bøe sobre el escenario, salvo cuando Erlend salió a disculparse por no poder ofrecer el esperado directo a sus fans. Para compensar, la banda bajó hasta el foso e improvisó un pequeño concierto acústico para el reducto de fans que se resistían a abandonar las primeras filas del escenario 1, mientras que el segundo escenario sí pudo acoger el directo de los británicos Shame.

A pesar del nefasto sonido durante la primera parte del concierto (apenas se percibía el sonido amplificado de la banda desde los altavoces que usan los propios músicos para oírse) el quinteto del sur de Londres, descamisado, se dio al público madrileño, arengado por el frontman y participativo de las carreras y acrobacias del espídico bajista, que encontraba en la amplitud del escenario el lugar perfecto para mostrarse irreverente y casquivano. 9 cortes interpretados en el poco espacio de tiempo del que disponían, donde brillaron 'Alphabet', 'Concrete' o 'Tasteless'.

Como en un partido de tenis, la pelota del directo nos llevaba de vuelta al escenario 1, donde hacía su aparición, tras llevar 3 años confirmado en cartel, el líder de Pulp bajo su firma más personal: Jarv Is... 

Parapetado por un gran círculo luminoso (parcialmente apagado) el cantante inglés fue tocando un poquito de aquí (Pulp, con 'She’s a Lady') y otro poco de allá ('Big Julie' o 'Cunts Are Still Running the World', de su etapa como Jarvis Cocker) en un concierto algo denso y que seguro hubiésemos celebrado más si los ánimos no se hubieran visto empantanados por la lluvia.

De vuelta al 2, Confidence Man nos puso a bailar entre nubes intermitentes que no dejaban de tener al presente algo asustado por posibles nuevos chaparrones que apagasen definitivamente, la música en directo en el recinto ferial de Madrid. Pero el tiempo finalmente respetó y el Tomavistas disfrutó de la apuesta multifacética de los australianos, dejándonos todo preparado para la gran cita de la jornada y, sin duda, del festival: Jungle.


 Entrados ya en la madrugada, los británicos llegaban a Madrid para presentar, por ahora como única fecha en nuestro país, su último disco 'Loving In Stereo'. Un señor disco que es aún más discazo cuando se degusta en directo. El colectivo, que es exquisito en la puesta en escena así como en el sonido que ofrecen en sus directos, seleccionó 20 temas que interpretaron sin descanso, uno tras otro, para goce y disfrute de Madrid.

La capital cayó rendida ante el dúo londinense con los primeros acordes de 'Keep Moving'.  El proyecto de Tom McFarland y Josh Lloyd-Watson, con el respeto del resto del plantel de la noche, brillaron de forma extraordinaria y muy, muy por encima de lo que acostumbra a ofrecer la música en directo de hoy en día. Y eso que su fórmula no es ni novedad, pero quizá, al beber de tantas fuentes, han acabado embotellando su propia agua y dándole un sabor único, un sabor que los hace especiales de verdad.

Y si el lector no está de acuerdo, con observar cómo recibía el público del sábado las interpretaciones de temas como 'All of the Time', 'The Heat', 'Julia', 'Romeo' o 'Happy Man', no hacen falta más defensas a esta afirmación. Además, la banda ofreció a Madrid la primera interpretación en directo de una flagrante canción que previsiblemente saldrá a la luz el próximo 1 de junio bajo el nombre de 'Problemz'. Más que problemas, es un nuevo temazo.

Un concierto de Jungle que, de nuevo, brilló con luz propia. Y cuando hablamos de luz, no solo lo hacemos de la que irradia su música o su capacidad de interpretación, sino de la luz literal que desprende una meticulosa y excelente puesta en escena, recreando ambientes cálidos y oníricos al más puro estilo hollywoodiense. 

En la segunda parte del directo, Jungle apostó por tirar abajo el IFEMA: 'Smile', 'Truth' y 'Lucky I Got What I Want' dieron paso a 'Fire', prendiendo el alma de los allí presentes con un bajo y batería tan buenrolleros que imposibilita a uno quedarse quieto. 

'What D'You Know About Me' continuó esa fiesta disco y sirvió de antesala para el gran final: 'Time', 'Casio' (con guiños a 'Stayin' Alive') y 'Busy Earnin''. El trío vencedor. ¡Pero ahí no quedó la cosa! De nuevo, Jungle regaló un momento único a Madrid, interpretando 'Good Times', un nuevo corte del que también ansiamos su llegada. ¿Será este el del 1 de junio?

Con la vista puesta en estos nuevos sonidos quedamos los que, en la madrugada del domingo 22 de mayo, disfrutamos como chavales de un grupo al que está difícil superarlos. 



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