Milky Chance, generosos en su única ecuación [crónica Madrid]

Víctor Sánchez - 06 de marzo de 2018 

- Hora: 21.00 -Lugar: La Riviera (Madrid) -Promotor: Live Nation

-Público: Sold out

El dúo alemán Milky Chance aterrizaba en Madrid para presentar, de nuevo, su último disco.Tras visitar el pasado curso El Círculo de Bellas Artes, una de las principales salas de capacidad alta que tiene la capital, La Riviera, celebraba en la noche del martes un nuevo directo del dúo con el cartel de 'no hay entradas' colgado en su puerta.

En esta ocasión, los de Kassel afrontaban una pequeña gira por Barcelona y Madrid para mostrar el directo de 'Blossom', el mencionado último LP, con el que han seguido rascando en la mina de pozo que destaparon al reventarlo con 'Stolen Dance', allá por 2014.

La Riviera quería fiesta y así lo demostró su público al corear, desde el inicio, los estribillos resultones de Clemens Rehbein y Philipp Dausch. El dúo había seleccionado los mismos 18 temas con los que está girando por medio mundo para su cita con Madrid.

Con 'Clouds', 'Ego', 'Blossom' y 'Doing Good' abrieron las puertas al single 'Firebird', uno de los cortes más seguidos por el respetable. Melodías plausibles por el ímpetu de una generación que busca sacar himnos con cualquier cosa que les resulte divertida. Con lo visto en la noche del martes, poco se duda de que canciones como estas se basan en lo superfluo y la falta de chicha vivencial.

Clemens Rehbein, del que no hay duda que sabe manejar las quintas de su guitarra con soltura, pecó de aparentar un virtuosismo instrumental que no terminaba de ser creíble. Gestos y poses de manual plástico frente a una masa más preocupada por encuadrar bien su cara para los stories que de disfrutar del concierto.

'Peripeteia' cedió el protagonismo a Dausch y su armónica, instrumento que según cómo te pille, provoca tibieza o euforia. Así, fueron sucediéndose temas en un setlist que mantenía tempos, tonos y melodías en una atmósfera de dudosa variedad. Para cerrar, bis incluido, optaron por 'Cocoon', 'Stolen Dance' y 'Sweet Sun', de ritmos descaradamente reggaes. 

Un concierto generoso en duración y setlist, donde el público sudó, disfrutó y posó para ser la 'envidia' del martes en sus RRSS.