Bonobo, electrónica de calidad [crónica Madrid]

Víctor Sánchez - 16 de marzo de 2017 

- Hora: 21.00 -Lugar: La Riviera (Madrid) -Promotor: Houston Party

-Público: Lleno

El inglés Simon Green cerró la gira europea de presentación de su último disco 'Migration' en una de las salas más agradecidas del continente europeo. La Riviera de Madrid acogió el fin de fiesta de Bonobo con el cartel de sold out logrado meses antes. Un ambiente festivo y expectante por ver cómo se defendía el artista con su último larga duración.

Entradas las 21.00 horas, Madrid recibía al productor británico y a su equipo de músicos, que abrieron con el tema que también lo hace en el disco, 'Migration'. La cantante Szjerdene salió en el tercer turno, el del tema 'Break Apart'. La formación fue despachando una veintena de temas con una cadencia alegre, que sufría algún que otro altibajo y mostraba el potencial de unos músicos que se aventuran a hacer música electrónica en directo. Actitud jazz y loable actuación la de la formación que acompaña a Bonobo, que en ocasiones dejaba al productor solo sobre un escenario que no se le quedó grande en ningún momento.

'Kiara' o 'Ten Tigers' nos transportaban al imaginario de un Bonobo que no sabe a anticuado. Su apuesta por prosperar en lo que hace, consigue que los temas, sean del año que sean, suenen siempre a vanguardia.

'Bambro Koyo Ganda' nos llevaba a bailar y a sumergirnos en una atmósfera lisérgica. Esta canción abrió una racha imparable de temazos que fueron sucediéndose hasta afrontar el punto álgido de la noche: 'Kerala'.

El juego de luces y las visuales -elegantísimas- facilitaron aún más las cosas. Simon Green, pese a haber bajado las revoluciones en su último trabajo, consiguió encandilar a la inmensa mayoría. Una mayoría que quería bailar la faceta club del productor y no tanto su apuesta por lo vocal, al menos con Szjerdene, que fue la encargada de interpretar todos los temas cantados que el productor ha introducido en 'Migration'. Temas que, además de numerosos, cuentan con prestigiosas figuras del mundo como Nick Murphy /aka Chet Facker/ Rhye o Nicole Miglis.

En definitiva, el sexto álbum del productor suena casi tan elegante en directo como en la grabación. Quizá el punto negativo fue el murmullo que se formaba cuando Szjerdene repasaba los temas vocales. Una reacción natural de un público que lo que estaba pidiendo a Bonobo era más electrónica, por favor.