Víctor Sánchez - 09 de abril de 2016
- Hora: 21.00 -Lugar: Sala La Riviera (Madrid)
-Promotor: Live Nation -Público: Sold Out
Noche del viernes, La Riviera de Madrid a rebosar, mucha expectación y aún más ganas de ver la presentación en directo de 'Chasing Yesterday', el segundo álbum de Noel Gallagher's High Flying Birds. Comienza a sonar 'Shoot a Hole Into the Sun' cuando el mayor de los Gallagher hace su entrada triunfante acompañado de sus compañeros de banda para abrir la primera bocanada de artillería a la hora acordada: 'Everybody's on the Run'.
El público sabía que esa noche iban a disfrutar de algunos himnos creados por Noel para Oasis, pero antes había que deleitarse con la música de la High Flying Birds. 'Lock All the Doors', 'In the Heat of the Moment', 'Riverman' y, ahora sí, llega el primer balazo reminiscente: 'Talk Tonight'. Si la gente ya coreaba las canciones de los primeros dos discos del de Manchester en solitario, con este tema extraído de 'The Masterplan' la algarabía se armó fina y así siguió hasta el final del set.
1.800 personas repartidas por la sala vibraban con cada acorde de la banda, que se sabe inmaculada y de la que pocas /o ninguna/ persona de las que estaban allí soltó una perla negativa. Y es que existe una advocación ciega por Noel, su nombre era coreado tras el acorde final de cada canción, el público estaba rendido ante el artista.
La noche continuó con 'The Death of You and Me' /sacada del disco debut de la banda/ y 'You Know We Can't Go Back' para volver a Oasis con un tema icónico: 'Champagne Supernova'. Muchos de los temas de los hermanos Gallagher sonaron menos potentes que con Oasis, pero eso daba igual. Ahí estaba su creador y con eso bastaba. 'Sad Song', 'D'Yer Wanna Be a Spaceman?' 'Half the World Away' o 'Listen Up' se intercalaban con otras canciones de la High Flying Birds, como la magnífica 'If I Had a Gun...' hasta que llegó el momento de la primera despedida con 'The Masterplan'.
Hasta entonces, un concierto redondo, con 'Live Forever' coreada por el público /acompañadas de chanzas y gestos de Noel/ y momentazos de finura instrumental como el de 'The Mexican', pero el público quería más Oasis.
De regreso al escenario, 'Wonderwall' entró de lleno como un cañonazo en las gargantas de los presentes, que ayudaron, sin saberlo, a un Noel Gallagher achacado por la tos. 'AKA... What a Life!' precedió a la traca final: 'Don't Look Back in Anger'.
Oasis fue su gran obra maestra y a ella se debe, y el mancuniano bien lo sabe. Por eso, en la noche del viernes, el gran peso del setlist recayó sobre sus composiciones creadas para la extinta banda, de la que todos esperamos su regreso... algún día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario