Arcade Fire, cabeza de cartel del tercer día del Coachella Festival, celebró anoche su concierto frente al público de Indio, en el que invitó a la líder de Blondie a subir al escenario para interpretar su éxito 'Heart of Glass', tema que ya habían versionado ellos en anteriores citas y el de los canadienses, 'Sprawl II'.
Debbie Harry subió acompañada de Régine Chassagne, cofundadora de Arcade Fire, aunque no pudieron evitar un pequeño traspiés de la sexagenaria artista, que tras colocar el micro dio rienda suelta a su perfil de frontwoman y se hizo con el público, llegando a agitarlos con un '"cruise on motherfuckers":
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