Satellite Stories, maravillados con Madrid

Víctor Sánchez-p - 23 febrero de 2014- Hora: 22.00 

-Precio: 18 euros -Lugar: Sala El Sol (Madrid) -Promotor: Live Nation

Público: 3/4

 Esa Mankinen fue el verdadero protagonista. El líder del cuarteto Satellite Stories protagonizó la noche madrileña en la que presentaban su nuevo disco 'Pine Trails'. Tras llegar de Barcelona, los de Oulu pisaban por ver primera Madrid y quedaron maravillados. Pese a ser domingo, la taquilla de la sala El Sol registró un buen número de entradas adquiridas; el público sabía a lo que venía: sudar la gota gorda. Quien se llevó la sorpresa fue el propio cantante y su banda, que a medida que avanzaba el concierto mostraban sus inocentes caras de asombro ante un público tan caluroso. 

Hacía tiempo que no se notaba en la Sala El Sol sentir como el suelo retumbaba, y no era culpa del metro ni por alguna obra comandada años atrás por el excmo. alcalde, sino por la intensidad de los ritmos de Satellite Stories, que provocaron un brinco enérgico y al unísono de los allí presentes, jovencitos en su mayoría.

Y es que el perfil del público encajaba a la perfección con el estilo de los fineses, que aún exprimen un estilo post-teen con temáticas de amoríos adolescentes y animadas historietas de series televisivas. Lo que hacen gusta, lo saben defender y poco a poco van encontrando su hueco en la etiqueta liderada por el sonido Two Door Cinema Club. Odiosas pero evidentes comparaciones en una noche que no empezó del todo bien para el guitarrista Marko Heikkinen, que tuvo algún problema técnico con el amplificador.

Toda la traca festivalera de Satellite Stories fue despachada en un concierto que no llegó a oconsumir la hora y cuarto de nuestros relojes, pero que a los allí presentes les supo a gloria. Todos bailaron al son de temas extraídos de sus dos discos como 'Blame The Fireworks', 'Mexico', 'Sirens', 'Lorraine' /la única tranquila en una noche en la que también presentaron nuevo tema en nuestro país/, 'Campfire', 'Pinewood Parkways' o 'Family', por reproducir una muestra de lo que el público cabrioló en la noche del domingo.

Antes de acometer el bis, Mankinen aseguró que su primera impresión de la capital fue la de cualquier ciudad subido a una furgoneta, pero tras disfrutar del concierto, aseguró quedar jodidamente maravillado con esta ciudad llamada Má-drid.