Disco: Jake Bugg
Grupo: Jake Bugg
Discográfica: Mercury Records
Fecha de publicación: 15.10.2012
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-Víctor Sánchez-p- Fecha de publicación: 15.10.2012
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El bisoño cantautor Jake Bugg presenta un debut de 14 temas amasados bajo el nectar del folk sonando a través de la bocina de un gramófono, un tesoro. Acaba de alcanzar la mayoría de edad y con el debut publicado y más que posicionado en las principales estanterías de las tiendas de música, este joven, con tan solo una escucha general de su trabajo, transmite la soltura y el empaque que grandes artistas pueden llegar a conseguir tras años de lucha en el mundo musical.
Se dice admirador de Dylan, Arctic Monkeys y cosas tan dispares en el espacio-tiempo que demuestran lo prematuro de su historial auditivo, pero esto no es malo, ya que consigue ensalzar aún más su arte debido a que en su temprana edad no le ha dado tiempo a nutrirse de la esencia que de forma natural llega a transmitir con sus composiciones.
El chico nació en el epicentro inglés, Nottingham, y parece sacado del mejor cocedero folk americano con rasgos genéticos de Charles Edward Anderson Berry con parentesco compartido con The Everly Brothers, o lo que es lo mismo, música que da igual en la época en que suene porque queda bien dentro del presente, pasado y futuro.
Temas como 'Simple As This' evocan a unos sentidos Simon & Garfunkel y 'Lightning Bolt', 'Two Fingers' o 'Taste It' te transportan sobre una camioneta camino de una fiesta en un caserón de Savannah o en la húmeda noche británica oliendo a pub. De eso saben mucho los ingleses y ya con el art work del debut te hacen adentrarte en el sensación de ver la vida a través del filtro sepia.
Un álbum que parece haber sido grabado mediante tecnología magnetofónica prescindiendo de arreglos superfluos echando mano a la más avanzada tecnología, aunque esta parte es un deseo que dificilmente se haya materializado, pero lo importante aquí es el resultado, que bien podría dar consistencia a esta hipotética teoría.
El crujir de la madera con el que arranca 'Trouble Town' materializa todas las reminiscencias a un lugar remoto de lo sureño en sus composiciones. Quizá lo bueno de Jake es la capacidad que tiene de la bilocación musical, sí sí, en un tema te sienta en el porche de tu chozo de madera y en el siguiente te introduce en un sótano húmedo y ladrillado de Mánchester con cortes del estilo 'Ballad of Mr Jones'.
Y como la crítica va de emparejar, no podía terminar sin nombrar a Miles Kane en lo vocal o al clásico Donovan, el artista escocés que susurraba 'Atlantis', ya que también se ven reencarnados en la figura del pequeño Jacob Edwin Kennedy. El peso que ahora tiene sobre su nombre lo agrandará si continúa elaborando piezas como las recogidas en su primer larga duración.
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