Víctor Sánchez - 11-14 de julio de 2018
- Hora: 17:00 -Lugar: BBK Live (Bilbao) -Promotor: Last Tour
Público: Lleno
En Kobetamendi, oteando el skyline de la capital bizkaina, apenas quedarán a estas horas las últimas batidas de limpieza de lo que ha sido la fiesta grande de la música en Bilbao: el Bilbao BBK Live, el festival en el que se han coronado como reyes indiscutibles propuestas como las traídas por Childish Gambino, Florence + The Machine, Bomba Estéreo, Gorillaz o The xx.
Estos últimos han sido, con el permiso del resto de nombres participantes en el festival vasco, los dueños de la ciudad del Guggenheim durante toda la semana, al elegir Bilbao como la sede de su festival itinerante Night + Day.
MIÉRCOLES - Un Night + Day Festival muy especial
El festival comisariado por los londinenses The xx aterrizaba en Bilbao una semana antes de que tuviera lugar el BBK Live. Una rica programación de cine, radio, concierto sorpresa de The xx en sala y simposios engalanaron la programación central del festival, que llevaba en la tarde del miércoles hasta los exteriores del museo Guggenheim las actuaciones y sesiones de gente como John Talabot, Honey Dijon, Smerz o el propio Jamie xx.
Una fiesta que arrancó a primera hora de la tarde y fue despertando las ganas de festival de los allí presentes y el interés de decenas de bilbaínos que se acercaban hasta el coloso metálico para descubrir entre las vallas qué se estaba cociendo en los alrededores del museo.
Con la marcha del sol y con Inglaterra lista para sentencia en el mundial, el músico y productor Jamie xx aparecía en el escenario principal para abordar una sesión pura, pinchada a vinilo, en la que era imposible quedarse quieto.
Optó por mezclar alguno de los temas que contiene su notable disco en solitario con otros clásicos de la pista de baile. Una selección exquisita, que los propios The xx y amigos, entre los que se encontraba Florence Welch, bailaban a las espaldas de Jamie.
La fiesta terminaba entradas las 11 de la noche, pero el fuego interno de los asistentes había prendido mecha y este iba a durar, al menos, hasta las primeras líneas del sol del domingo siguiente.
JUEVES - Childish Gambino, Florence + The Machine y Bomba Estéreo acaparan las emociones del primer día
El buque insignia de Last Tour International abría el primero de los tres días grandes un recinto mejorado en lo alto del monte Kobetas, con 5 escenarios destinados a los directos y dos espacios centrados en la música electrónica: Basoa y Lasai.
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| Temples |
Un recinto que calentaba el ambiente, ayudado del calor de julio, a la espera de la primera banda internacional: Temples. Los de Kettering llegaban a las montañas de Bilbao con nuevo batería /el también baterista de Pauw/ para presentar su propuesta heredera de 'Volcano', editado en 2017.
La formación inglesa cerró la gira de presentación hace unos meses y eso se notó en su directo para el público bilbaíno. A pesar de contar con una generosa representación del público en el escenario principal, tuvieron que pasar varias canciones para notar a la banda a gusto sobre el escenario. Para conectar con el público, hizo falta un poco más. Entrados en la última parte del setlist, Temples demostraba su portento musical, aunque no logró dar de probar su mejor versión.
En el otro escenario grande, el Heineken, Cigarettes After Sex lograban mayor afluencia. Fans de la banda y curiosos -con muchas ganas de marcha- se entremezclaban en el césped esperando la aparición de los tejanos liderados por Greg González. El silencio brilló por su ausencia para un concierto que lo requiere, por lo que nos confirmó que, para disfrutar de temas como 'Affection' o 'K', mejor hacerlo en sala.
Nos movíamos de escenario pero no de país para disfrutar del debut en nuestro país de Donald Glover, aka Childish Gambino. Si ya de por sí su cita con el público patrio era especial, el que Gambino solo haya cerrado un par de conciertos en Europa lo hacía aún más deseado. El lleno total aguardaba la salida de Gambino al escenario, que no dudó en traerse a su banda para darnos en toda la cara con una demostración de que existe gente que sí es capaz de hacerlo todo bien.
El actor y productor artífice de la canción del año aprovechó su incursión europea para presentar por primera vez dos temas en directo: 'Feels Like Summer' y 'Summertime Magic'. Con temas como 'Sober', 'Boogieman' y 'Redbone' demostraba su portento vocal, su capacidad de interpretar las letras, sus sensuales bailes, su influencia princeniana y su don de gentes. 16 temas cerrados por 'This Is America' y la histeria de treinta y pico mil personas /alguno estaría en trance por Basoa, creemos/ que aplaudieron enérgicamente al rapero criado en Georgia.
Alt-J, aunque repetía en el recinto del BBK, si lo hacía por primera vez en una posición tan alta del cartel. Algo que exigía a los tres miembros procedentes de Leeds afrontar un buen concierto que, quizá por la originalidad de sus composiciones, no termina de conectar con la masa.
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| Florence + The Machine |
El testigo lo recogía la reina, la más esperada, junto a Childish, la terriblemente atractiva Florence Welch junto a su banda Florence + The Machine. La del sur de Londres bien merece el título de reina, con súbditos de categoría incluidos. The xx no quiso perderse el directo de Flo, acudiendo a la torre principal de sonido para degustar la única presentación que haría en España de 'High As Hope' hasta 2019.
15 temas extraídos de sus tres grandes discos fueron alternándose en un setlist elegido para emocionar. Las sedas y cabelleras rojas que acompañan a la artista danzaban sin descanso sobre el escenario Bilbao, en el que Florence interpretaba con una pseudolírica de danza que embelesaba a cualquiera que mirase hacia la luz. Desde 'Queen of Peace' a 'Patricia', pasando por 'Only If For A Night', 'Hunger' su particular visión de 'Sweet Nothing' o 'Delilah', por mencionar solo algunas de las 15 obras maestras que Florence convirtió en la noche del jueves. Con un final lleno de carreras por el foso y bis protagonizado por 'Big God' y 'Shake It Out', es justo catalogar el directo de Florence + The Machine como sublime.
Aún con la boca abierta, había que decidir con quién cerrar la noche. Mount Kimbie o Bomba Estéreo. Las ganas de fiesta decidieron darle la oportunidad a los colombianos y m-e-n-o-s m-a-l. La gran sorpresa del festival, algo reacio ala mezcla de estilos más cercanos a otras líneas estilísticas que, cuando se abre con atino, lo borda. A lo que vamos. Bomba Estéreo, más allá de ponerle música a algún anuncio de la tele, son lo que toda fiesta necesita para superarse. Fuera malos rollos, fuera pensamientos, fuera preocupaciones, bienvenidos al disfrute.
Los del país latino eran 'Fuego', daban 'To My Love' a todos los allí presentes y nos llevaron de viajes 'Internacionales' con todo el potencial del 'Caribbean Power'. Sus visuales cargadas de trópico y color apoyaban el discurso de Li Saumet, la chamán del amarillo visón que lograba hacer bailar a locales y extranjeros porque, ya lo dice en su canción, "para bailar no necesitas lengua".
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| Bomba Estéreo |
VIERNES - King Gizzard & The Lizard Wizard, qué ganas os teníamos
La jornada ecuador arrancaba a primera hora con un Firestone Stage echando humo por culpa de los madrileños Carolina Durante, que lograron agolpar a un centenar de personas para corear con muchas ganas a su amigo Cayetano.
En la Gora! Karpa /¡viva! en vasco/ se estrenaba la barcelonesa Laura Hayden, líder de la formación londinense Anteros, en Bilbao. De su boca salió el titular: "vine en 2013 y me prometí no volver al BBK si no era para tocar". Dicho y hecho. Después de crear un año más tarde Anteros, la también novia del líder de Two Door Cinema Club logró su sueño y su rostro lo demostraba en cada momento. Feliz y radiante, fue desmenuzando sus EPs y singles ante una carpa a medio gas. Quizá por la hora o porque andaban guardando la energía para lo que estará por llegar.
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| King Gizzard & The Lizard Wizard |
Los aussies King Gizzard & The Lizard Wizard aterrizaban en el escenario principal para liarla gorda. Pogos a izquierda y derecha, pelotazos uno tras de otro y largas sesiones de musicalidad estrictamente psicodélica que engancharon a todos, sin excepción.
Si aún no tienes el gusto de conocerles, no te sonaría raro escuchar que tienen 12 discos. Salvo que te enteres que los empezaron a lanzar hace tan solo 6 años. King Gizzard, con cinco discos creados, grabados y editados en 2017 mientras giran por todo el mundo sin parar, son los jodidos amos.
No hay banda comparable a la carrera /literal/ que se están marcando los 7 de Melbourne. En Bilbao la liaron buena al son de temas como 'Rattlesnake' y bien se merecen, para la próxima, ocupar las horas que quieran.
My Bloody Valentine, la banda de culto de la jornada reventaron literalmente el sonido del Heineken Stage. Los irlandeses llegaban a Bilbao para desgranar un inusual setlist /se dejaron alguna pieza gorda fuera/ cargado de furia y volumen. Sin interactuar, sin mediar palabra, empezaron con 'I Only Said' y 'When You Sleep'. Regalaron seguidas 'Only Tomorrow', 'Only Shallow', 'Nothing Much To Lose', 'Slow' y 'Soon', dejando para el final 'Feed Me With Your Kiss' y 'You Made Me Realise', dejándonos sin 'Sometimes', 'Loomer' y 'To Here Knows When'.
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| The xx |
The xx la lió un poco y un mucho. Un poco porque a pesar de ser la gran banda de la noche, los problemas de montaje provocaron un notable retraso /casi media hora/ que condicionó los horarios del resto de la noche. Y un mucho porque cerraron un bolo genuino. Los británicos estaban nerviosos por hacerlo todo bien, meticuloso, sin espacio para el fallo y sin dejar de lado la autenticidad de su idiosincracia.
Tras el gran ensayo del martes en el Kafe Antzokia, The xx repetían posiciones para afrontar un show mayúsculo. Una gran pantalla, los espejos característicos de 'I See You' y toda la energía en una noche cargada de lluvia. El foso del Bilbao Stage celebraba un lleno absoluto para contemplar la maravilla que estaba a punto de acontecer.
La actitud de los tres chicos del sur de Londres y el amor de estos por la ciudad que les había acogido tan bien durante 7 días era suficiente para la que tenían preparada. The xx se entregó por completo a Bilbao y cerró un conciertazo. 'Dangerous', 'Islands', 'Say Something Loving', 'Crystalised', 'Sunset' y así hasta los 18 cortes seleccionados por el trío para la madrugada del viernes.
El amor, la reivindicación, la celebración de que las cosas pueden mejorarse /merece la pena mencionar el emotivo discurso que Romy ofreció refiriéndose a Oliver/ y la fiesta electrónica a manos del todopoderoso Jamie xx se sucedieron en una noche que merece guardar entre los mejores recuerdos.
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| David Byrne |
Con la lluvia sin bajar de intensidad, David Byrne interpretaba su vistoso y particular show teatralizado, demostrando que para estar en la vanguardia no hace falta calzar la veintena. Amainada la tormenta, el escenario principal se preparaba para lanzar el rayo definitivo: The Chemical Brothers.
Los ingleses, pioneros en esto de liarla seria en su directos, dejaron boquiabiertos a los 40.000 asistentes con su espectáculo de luces, sus increíbles visuales y el big beat combatiendo fuerte la lluvia. Como siempre, The Chem Bros no solo no defraudan si no que, a pesar de repetir show, siguen dejándonos flipando.
Con mucho menos público del esperado /y porque el trastabillado horario solapó su salida con el final de los Chemical/ Friendly Fires volvía a los escenarios de España tras muchos años de ausencia. La banda tiró de hits, dejándonos algo fríos con la presentación de sus nuevos temas /salvedad del single 'Love Like Waves'/ y sin darse cuenta que 'Hawaian Air' solo sonaba dentro del escenario. A pesar de ello, el público premió la entrega del enérgico Ed Macfarlane al final del concierto.
SÁBADO - Noel Gallagher, el más célebre a pesar del huracán Gorillaz
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| GreenClass |
El rock basado en guitarras cogía fuerzas en la última de las jornadas. GreenClass daba la bienvenida a los primeros en entrar al recinto, que esa tarde abría con algo de retraso. A base de guitarrazos y riffs con pegada, los madrileños calentaban los motores del Firestone Stage mientras, a lo lejos, sonaban el atractivo beat de los también nacionales The Zephyr Bones.
Triángulo de Amor Bizarro gozaron de una nutrida asistencia que fue llegando al monte bilbaíno para disfrutar, también, del ganador del Mercury Prize Benjamin Clementine y los ingleses James. Estos consiguieron más público del que se esperaba gracias, en parte, a la entrega de Tim Booth. Este pasó más tiempo agarrado a sus fans en el foso que en el escenario, mientras se iban sucediendo algunos de los cortes más celebrados de la banda mancuniana.
De Manchester iba la cosa. Con la llegada de Noel Gallagher el espíritu hooligan se despertaba en Kobetamendi. Acompañado de una High Flying Birds band más Oasis que nunca /Gem Archer y Chris Sharrock a la guitarra y batería, respectivamente/ y la bandera del City como único elemento decorativo del basto escenario, Noel conocía el potencial del público bilbaíno, al que retó al inicio del concierto para corear sus canciones.
5 canciones características de la historia de Oasis llegó a sacar Noel, a saber: 'Little By Little', 'The Importance of Being Idle', 'Half The World Away', 'Wonderwall' y el pelotazo 'Don't Look Back in Anger'. Además, los temazos creados como artista en solitario -véase 'It's A Beautiful World', 'In The Heat of the Moment' o la llamativa 'She Taught Me How To Fly' con tijeras incluidas- terminaron de cerrar un concierto sobresaliente. ¡Ah! y para despedirse, la fiesta del amor a cargo de The Beatles y su 'All You Need Is Love'. Noel Gallagher's High Flying Birds consiguió cerrar el conciertazo de la jornada, con el permiso de Damon Albarn.
Visitamos por última vez el segundo escenario, el Heineken, donde Jungle ya tenían todo preparado para presentar sus nuevos temas /soltaron más prenda de la esperada, la verdad/ con un concierto ejecutado a la perfección, pero que brilló a partes desiguales.
A pesar del esfuerzo que ha hecho la banda por reciclar el estilo con el que entraron de lleno en escena, al público le sigue gustando /y convenciendo/ sus temas de antaño. A lo nuevo de Jungle, con 'House in L.A.' a la cabeza, le daría tiempo para asentarse. Porque de una propuesta tan seria, muy cuidada y extremadamente identitaria, no puede haber nada que se escape.
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| Gorillaz |
Y ahora sí: Gorillaz. La banda virtual de Damon Albarn /se le solía conocer por encabezar Blur/ llegaba a Bilbao acompañado de una increíble crew /se dice que venía acompañado de 90 personas/ para presentar su nuevo y sexto disco: 'The Now Now'.
Sobre el escenario, un Damon protagonista y bien localizable gracias a su cantosa Stone Island, fue desglosando su nuevo LP, sin olvidarse de algunos de los temas que le han convertido en todo un referente multiestilístico.
Y no estuvo solo, a pesar de las ganas que tenían muchos asistentes de ver a Noel de nuevo sobre el escenario para acompañar a Damon, no ocurrió. Quienes sí subieron a interpretar algunos de los temas fueron Pevent Everett, Jamie Principle y Benjamin Clementine, quien derrochó voz con 'Hallelujah Money'.
Para el final dejó 'Feel Good Inc.', la ya citada 'Hallelujah Money', 'Saturnz Barz', la crític 'Kids With Guns' y 'Clint Eastwood'. Un fin de fiesta para un BBK Live de diez.
Así, la edición número 13 se despedía recogiendo un éxito sin precedentes en la asistencia de público, con la celebración de más de 100 conciertos tanto en el festival como en la ciudad /concierto sorpresa de Omar Souleyman incluido/ y un sabor de boca positivo con la ambición puesta en seguir mejorando año tras año.
*Fotos cedidas por la organización del festival.
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